En ocasiones parece que el miedo a parecer bobos nos vuelve, efectivamente bobos
¿Que, por qué sacamos este tema? Pues porque en el evento de este año vimos a gente como Owen Wright, Jeremy Flores o el wildcard Kauli Vaast desempolvar un objeto del que ya ni nos acordábamos: el casco.
Desconocemos la razón por la que el joven tahitiano lo utilizó, pero las razones de Owen y Jeremy son evidentes; ambos sufrieron serios accidentes en sus cabezas surfeando en Pipe y Lakey Peak respectivamente. Ese plus de confianza que les supuso ir protegidos está claro que les funcionó bastante bien en el campeonato…
Entonces…¿Hace falta sufrir un accidente grave para que escarmentemos? Trístemente el ser humano es a veces así de tonto.
Está claro que en olas-slabs como Teahupoo, The Box, Pipe, Shispterns, un Nias bien gordo como el de hace un par de años… incluso en olas no tan jartas Mundaka, Skeleton o La Gravière, el casco puede resultar tan esencial que acabe salvándote la vida -en las primeras- o, como poco, un traumatismo. Acuérdate de Kepa Acero sino… sin embargo, no acostumbramos a ver a la peña protegiéndose como es debido.
Este fenómeno, aplicado al resto de los mortales que ni cogemos por asomo ese tipo de olas o entramos en condiciones tan extremas, sí se puede advertir, por ejemplo, en el hecho de repudiar los escarpines en Indo, donde un corte del reef puede echar al traste tu viaje pero… ¡Es que combinan tan mal con el bañador!
En ocasiones parece que el miedo a parecer bobos nos vuelve, efectivamente bobos, ya que propiciamos situaciones que de haber tenido un par de dedos de frente y actuar de manera sensata, bien podríamos haber evitado.
¿Quién es más tonto, el que hace una pregunta tonta o el que se queda con la duda por miedo a formularla y parecerlo?
Con esto, no estamos favoreciendo el alarmismo y que te cubras como ‘Iron Man’ cuando hay medio metro en tu playa. Pero sí, tal vez, que comencemos a eliminar ciertos tapujos ante lo que se supone que es la seguridad de uno mismo en un deporte donde en ocasiones se producen accidentes serios.
Hace años ver a Tom Carroll con casco en un anuncio de una marca (no de cascos) era tomado como algo natural, no ‘kook’, por la sencilla razón de que si sales de un tubazo con sifón, estás lejos de serlo. Así de simple.
Sin ir más lejos, uno de los nuestros, Ibon Amatriain, a punto estuvo de quedarse en el agua cuando se golpeó con su propia tabla en unas condiciones que distaban mucho de ser las más heavys que él solía coger. De ahí que, a partir de entonces, no fuese extraño verlo con casco.
Por cierto, ¡este artículo no está patrocinado por Gath! Palabra.
Un comentario
No solo el reef o la Roca. Cada vez hay mas gente en el agua. Tb te puede dar otra tabla y la avería puede ser muy gorda.