El día de ayer en Lowers era de esos de los que se antojan cruciales para decidir los candidatos finales a llevarse el título.
Primero fue Wilko, que caía en ronda 2 contra un Simpo como el que no solíamos ver cuando estaba en el CT. Derrota que deja al australiano fuera de la carrera por el título, y que no estuvo exenta de polémica.
En ronda 3 el que se quedaba en la calle, y otra vez a manos de Simpo, era John John Florence. Nada que objetar esta vez.
Esto dejaba a Medina en una posición privilegiada para coger el liderazgo, pero otro wildcard se cruzaba en su camino y Tannner Gudauskas frustraba las ilusiones del tercero en discordia en el ranking actual. A falta de 8 minutos para el final de la manga, y necesitando un 8´34, el brasileño cogió una derecha que exprimió hasta el final. Tanner había recibido poco antes una 8´67 por una ola de 3 giros muy buenos, pero viendo esa escala, parecía claro que Medina conseguiría superar la nota con creces. Todos los comentaristas estaban de acuerdo que esa ola iba a ser la ola más puntuada de la manga fácilmente.
La sorpresa llegó cuando a falta de 4 minutos para el final, Medina recibía la nota, un 8´30 que enfurecía la brasileño y a su padre. Incluso se puedo escuchar al propio Barton Lynch, que tenía el micrófono abierto, exclamar un par de «What?»
Los surfistas desde luego no se han cortado a la hora de reclamar a los jueces lo que creen es injusto. Primero fue Wilko subiendo a la torre de jueces tras su derrota en ronda 2, luego fue Medina cuando escuchó su nota, y finalmente Julian Wilson a través de Instagram.
Decisiones como estás deslegitiman la que finalmente puede ser el campeón tras la prueba de Pipe, pero ciertamente, sin este tipo de polémicas nuestro deporte tampoco sería igual.