Alegar a la igualdad para igualar los premios supone una contradicción de por sí; ni somos iguales, ni se hacen las mismas ejecuciones del deporte…
Para analizar este polémico tema me gustaría primero señalar un par al menos de planteamientos a tener en cuenta.
La igualdad de género ha sido y sigue siendo un tema que toca mucho las emociones; la desigualdad desproporcionada ha llevado a todo tipo de abusos de poder sobre la mujer, en la gran mayoría de los casos, ha generado y sigue generando mucho dolor. Está en ‘boca de todos’ desde la revolución y últimamente se ha ido aumentando la cantidad de veces que se oye hablar, se podría decir que está de moda, o de actualidad. Conclusión: seamos conscientes que tenemos generada una reacción emocional al respecto que nos puede confundir a la hora de hacer un análisis sobre cualquier circunstancia relativa a la igualdad de género.
Otra reflexión. Las palabras intentan describir mediante ‘categorizaciones’ o ‘definiciones’ una realidad mucho más compleja y abstracta. El mensaje que puede llegar a una persona puede distar mucho del mensaje original intencionado, y mucho más de la realidad subyacente. Conclusión: tengamos cuidado de no hacer suposiciones, tratemos de buscar el mensaje subyacente a las palabras, las nuestras y las demás.
Otra, combinada de las anteriores. 😉 El concepto de igualdad entre personas o colectivos es un concepto abstracto valorativo creado por la mente, no es real. La igualdad no existe como tal, y entre hombres y mujeres está clarísimo que no somos iguales, hay muchas diferencias que nos pueden categorizar en general como grupos de diferentes patrones.
Dicho esto, empecemos una línea de razonamiento desde cero. Como todo es multifactorial, vamos a intentar clasificar y describir distintas razones que puedan ayudarnos a decidir cómo podríamos repartir los premios entre categorías. Para ello, hagamos una breve definición del contexto en el que se plantea la decisión a tomar.
Es un deporte, o actividad, sobre la cual se hace un campeonato para premiar la mejor ejecución. Entonces, está la ejecución del deporte en sí. Están la personas involucradas: deportistas, fans, etc. Esto genera un movimiento económico, así llegamos al dinero.
Y la pregunta clave: ¿Cómo dividir el dinero?
Razones intrínsecamente del deporte: la mejor ejecución será mejor premiada, a unas proporciones a establecer buscando un reparto a la vez que una valoración diferencial. Pero surge el problema ético en cuestión; resulta que en el surf son los hombres de edades entre los +/- 18 a los +/-35 los que suelen alcanzar un rendimiento superior. Por razones éticas sociales, y por la misma salud del deporte, queremos moderar el monopolio de éstos participantes y crear mayor equidad en el reparto de premios, así diferenciamos categorías.
Estamos de acuerdo la mayoría que queremos que la mayor parte de la gente se involucre, disfrute del deporte y tenga su oportunidad de crecer dentro del mismo. Así se suelen hacer, como en el caso del surf, categorías como las junior, la femenina, o la máster. Ahora, cómo valoramos el reparto?
No olvidemos de donde nace todo esto de la competición, esto es el surf. Todo va en honor al surf y a lo que el ser humano va consiguiendo evolucionar en sus habilidades. Los mejores ejecutores son los ejemplos a seguir, son los ejemplos para mayor adoración y disfrute ( son los que consiguen el tubo más grande, el aéreo más alto, la mayor velocidad, la mayor potencia…). Por tanto tienen este factor intrínseco sobre el honor al deporte para querer premiar con mayor valoración. Desde un punto de vista económico, esto genera mayor interés y mayor consumo del mismo.
Las mujeres, pueden llegar a hacer un surfing precioso, y queremos verlo, compartirlo y disfrutar de él. Así que vamos a premiarlas, pero vamos a imponer el concepto de igualdad en este reparto? No es igual el nivel deportivo ejecutado, y no es lo mismo el movimiento generado alrededor.
Razones económicas a considerar:
Número de inscritos: a mayor numero de inscritos es mas cantidad de dinero aportada. Dinero consumido por el mercado: ¿cuánto viene del marketing masculino y cuánto del femenino? ¿quién gasta mas en la marcas patrocinadoras? Los profesionales del sector sabrán hacer sus aproximaciones. Pero dar todo el protagonismo al dinero es lo que en todos los sectores hace perder los valores, los principios básicos que nos mueven. El dinero se suele convertir en el objetivo número uno arrasando con lo demás, los valores.
Con esto quiero decir que si los números de inscritos y participantes de mujeres fuese nulo, por equidad y por fomento del deporte entre mujeres, pondría X cantidad de dinero en su inversión. Si en otro supuesto, las mujeres igualaran a la categoría OPEN en el número de inscritos y/o en el dinero generado en la industria patrocinadora, la cantidad destinada a los premios sería por ejemplo 20X. Exclusivamente económicamente hablando, los premios a repartir debieran ser por consiguiente los mismos entre la masculina y la femenina.
Pero, no sólo están las razones económicas. No nos olvidemos de dónde empezamos, el valor de la ejecución, la mejor ejecución, el honor al surf. Yo amo el surf, la técnica del surf, la dificultad, la lectura, la belleza, y me da pena que se deje de lado cuando uno se queda centrado o en el dinero o en el concepto mental utópico de igualdad para tomar la decisión sobre el reparto de premios. Que es muy bonito, pero no es real, y no hay que ni exagerarlo ni olvidarlo. Hay que mesurarlo para intentar lograr una mayor equidad, un buen reparto para el bien del deporte y de todos los amantes del deporte. Como todo, va en su justa medida relativa. Así pués, el surf masculino genera entonces mayor movimiento económico? Y también da el mayor espectáculo, hace las mejores ejecuciones? Si esto es así, en mi opinón, la respuesta obvia entonces es que habría que premiar más esa categoría, la OPEN.
¿Cuánta diferencia? Propongan una ecuación teniendo en cuenta el número de inscritos, la industria generada diferenciada por grupos, la ética, y el honor al deporte, así como otros que se me puedan estar escapando. Me daría pena ver algún día una ecuación en la que se premiara más a una categoría que no fuese la OPEN (sin distinguir géneros ni nada) porque se considere que mueve más dinero, una ecuación en la que el dinero tenga más peso que los valores, en tal caso ese deporte habrá sido degenerado por la voracidad de los intereses económicos. Como nota añadida, es justo el mayor problema del capitalismo en general, que con el pretexto del “mercado libre”, el dinero se acaba llevando por delante los valores.
Problemas que surgen.
Alegar a la igualdad para igualar los premios supone una contradicción de por sí; ni somos iguales, ni se hacen las mismas ejecuciones del deporte…de hecho, la categoría separada, de por sí, es la categorización en la diferenciación, es la desigualdad sacrificada en honor a la equidad para buscar un equilibrio en oportunidades. Por eso mismo quien se obceque en la igualdad entre categorías cae en una situación hipócrita por definición. Para ser fiel a la igualdad solo cabe hacer una única categoría y meter a todos juntos a competir bajo las mismas condiciones. Pero no queremos centrarnos en una única línea de deducción. Alegar un machismo causante de las diferencias entre hombres y mujeres en este deporte es ahondar en otro concepto sumamente complejo en su base, y muy emocional también. Puede haber un machismo en ciertos sectores en mayor o menor medida mas, y metidos en las creencias propias personales de las personas de distintas maneras así como en las colectividades. Es también parte de una herencia de una cultura menos desarrollada, anterior en la evolución, de nuestros antepasados.
Pero también hay un feminismo radical más moderno generado por la sobre-reacción ante el dolor emocional generado. También hay feminismo mesurado y sano. ¿Que el machismo es la razón de la menor involucración femenina en el surf? Será probablemente un factor importante, pero cada vez lo es menos, y ello no debiera ser la única razón para gestionar los premios, o utilizado para atacar argumentos a favor de la no igualdad en el reparto de premios. El surf es un deporte muy nuevo, muy difícil, requiere mucho esfuerzo físico y mucha potencia en ocasiones, pues para las mujeres en general se les hace más difícil por su condición física. Esto es una realidad innegable dentro de lo que es la generalidad creada en la diferenciación de grupos en base al género. Así que esto será también un factor en la menor participación femenina. Cada vez hay más mujeres y yo me alegro por ello, por muchas razones.
No todo es machismo y no confundamos la igualdad con la equidad y la relatividad. Revisen sus opiniones, y quitémosle importancia a todo esto, dejemos las emociones de lado, y por favor, no sigan pensando o imponiendo una igualdad de premios ni acusaciones de machismos ni de ningún otro tipo.
Rindámosle honor al surfing, y hagamos lo posible por ayudarlo en su evolución.
Carlos Marqués Benítez