La victoria de ayer no es tan importante por la categoría del campeonato, sino por el lugar y todo lo que rodea a ese gran circo mundial del surf llamado Vans US Open.
Ni siquiera los puntos ganados le van a servir para nada, porque el canario corre el circuito junior europeo; pero hacerlo frente a tus ídolos, las miles de personas que abarrotan el evento, y delante de los jefes de las grandes marcas de surf, dan a su victoria de ayer un valor mucho más cualitativo que cuantitativo.
Luis tuvo que dejar fuera a gente con la que se nos llena la boca de halagos como Jake Marshall o Griffin Colapinto, y a pesar de las malas condiciones, demostró que un canario también puede destrozar olas pequeñas y de playa.
La hazaña de ayer en Huntington y las recientes victorias de Ariane Ochoa y Lander Dávila en Portugal, y el buen año de gente como Nadia Erostarbe dan un soplo de aire fresco a nuestra próxima generación de profesionales.
A falta de la última parada en Lanzarote, ya tenemos casi asegurados varios de ellos en el mundial que se celebrará a principios de 2017 en Australia. Esperamos grandes cosas de ellos.