Resulta que el otro día estábamos en el agua y entra remando por delante de todos nosotros un tipo en SUP. El individuo en cuestión llevaba un traje que le sobraba, como poco un par de tallas, unos escarpines de río (o de reef) pese a estar en una playa de arena con el agua aún a buena temperatura y una especie de casco de espeleología con un artefacto anclado que resultó ser un sucedáneo de Go-pro.
Ante semejante panorama, todas las miradas de quienes estábamos allí parecían delatar un pensamiento común: ¡cómo ha decaído la imagen del surf!.
Llegados a este punto hay que aclarar que no estamos poniendo en duda el derecho de ese tipo a entrar al agua y cogerse sus olas. ¡Nada más lejos! Todos tenemos el mismo, hasta ahí podíamos llegar. Los tiros no van por ahí. Que no se tergiversen estas palabras.
Lo que tratamos de transmitir es que si echamos una vista a las viejas fotos de surf de los 50’s y 60’s veremos un abanico de tipos bien peinados con tablas bonitas y coches molones. Lo mismo ocurre con cada década posterior, en la que el surf fue evolucionando hacia diferentes vías (psicodelia, colores fluor, estética más punk, minimalismo…) siempre asociado a una contracultura con su propia idiosincrasia y cierto aprecio por lo estético, ya fuese en la propia moda surfer o en la apariencia de las tablas, anuncios y complementos.
Pues bien, ahora que el surf finalmente se ha convertido en un deporte, parece haber abandonado por completo esa vena original underground y alternativa, por eso nos preguntamos hasta qué punto dicha imagen se ha empobrecido hoy en comparación con la de ayer.
Y es que con los supermercados y las grandes superficies metiendo el hocico e infinidad de marcas ajenas al sector queriendo sacar tajada, el surf parece haberse convertido en «algo» sin identidad donde todo vale y ya nada cuenta.
Reflexionando un poco más allá acerca de todo esto… ¿Somos unos putos snobs por tener en cuenta nuestra propia imagen? ¿Es uno un «poser» si tratar de mimar y cuidar su imagen? Es más, ¿puede llegar a escribirse un artículo acerca de semejante chorrada? Y, en caso de que así fuese… ¿Debería ser tomado en serio?