¡Ni que el tío quisiera tirar por tierra nuestra editorial de la semana pasada, en la que deseábamos fervientemente que disputase las finales de Lowers junto a John John!

Los motivos que alega son una pequeña lesión de cadera y, más importante aún, cierta fatiga mental. Y es que el Tour es cada vez más disputado, exigente y estresante. Sobre todo, desde la implementación del nuevo formato en el que el #1 tiene que jugárselo todo a una carta, en un solo día de finales.

A eso, sumadle el caso concreto de Medina, un surfista que resulta ser el centro de atención allá donde va, en cada baño y a cada momento. ¡Imaginaos lo duro que ha de resultar tener cientos de cámaras y móviles enfocándote en cada sesión, copando titulares, posts y análisis ante cada tropezón (y también acierto) que cometes! Un año entero de sesiones programadas en spots concurridos, mediáticos… Compartiendo pico con la gente más top y a la vez más competitiva y extra motivada del planeta, que lucha vehementemente cada resquicio de ola. 

Lo cierto es que no debe ser fácil, por mucho que los ‘mataos’ de a pie como nosotros lo veamos como una vida relajada de ensueño.

Si bien habrá muchos frotándose las manos ante este ‘pasapalabra’, los fans nos hemos quedao con cara de tontos porque, ya seas del #teammedina, del #teamtoledo, del #teamjjf o del #teamitalo, la verdad es que Gabe, al igual que Kelly, es un surfista que da un juego especial en cada manga que disputa.

Seguro que a los ‘mandamases’ de Rip Curl también se les ha quedao cara de póker, ya que, aunque #teamcibillic, #teamcoffin o #teamowen lo han hecho genial el año pasado, no terminamos de verlos como claros candidatos a llevarse el título. Por ello, este año parece más complicado eso de ver una ola roja en lo más alto de podio de Trestles. ¡El tiempo lo dirá!

De entre todas las manos que se frotan, quizás las de #teamjordy y #teamtoledo sean las que más cerca estén de provocar un fuego porque… ¡Ya es hora de verles levantar el trofeo, ¿no?! 

Y a todo esto, se nos ha olvidado incluir en la ecuación a #teamkolohe, que acaba de entrar a formar parte del team O’neill y quizás eso suponga una motivación extra para volver a codearse con los más grandes este 022 (o al menos cosechar su primera victoria CT).

En fin, seas del equipo que seas, la quiniela de este año pierde uno de sus grandes, y lo sabes. Por eso, esperamos que Gabe vuelva a los ruedos en 2023, aún con 30 añitos recién cumplidos y toda una carrera por delante para seguir cosechando éxitos, acaparando miradas, arrancando aplausos y protagonizando momentos épicos con su sello propio que, sin lugar a dudas, está lejos de haberse extingudo.