Una de las cosas que mas me sorprendió en el mundillo de surf era la locura que envolvía a la gente con el tema de las olas
¡Buenas Isio! Por fin te tenemos por aquí, en nuestra serie de entrevistas a filmakers. Y decimos por fin porque eres uno de los tíos que más años lleva produciendo, editando y dirigiendo vídeos. Cuéntanos un poco acerca de tus inicios y trayectoria
Bueno, comencé un poco con la foto en el año 97 más o menos. En el instituto teníamos algún taller de fotografía y aquello me despertó una gran curiosidad. Tanta, que acabé por dejar los estudios y empecé a currar en una herrería para poder pagarme los estudios de fotografía.
Raíces skaters, ¿verdad? ¿Cómo fue ese salto al surf? ¿A qué se debió? Y ¿qué diferencias notaste en cuanto a escena, lenguaje propio, posibilidades audiovisuales…?
Eso es, patino desde que tenía unos 14 años junto a mis amigos Alex y Oier, los cuales tenían una cámara de video. Así empezamos a editar nuestros vídeos caseros patinando. Por entonces no había GoPros ni cosas de esas. Grabábamos con una Hi 8 y editábamos con un VHS conectado a una minicadena. Ni ordenador ni leches, aquellos sí que eran buenos tiempos.
Después de 2 años estudiando fotografía, empecé a estudiar audiovisuales, y ya en clase conocí a gente relacionada con el surf. Poco más tarde empecé a colaborar con diferentes revistas, y en uno de esos pocos reportajes que hice, me tocó enfocar una escuela de surf. En ese momento fue cuando conocí a Gorka Yarritu, la persona que me enseñó gran parte de lo que puedo saber de surf y, sobre todo, el que me descubrió Mundaka. A él le debo que hoy en día este trabajando en esto.
A partir de ahí fue cuando empecé a conocer a todos esos surfistas (a través de su escuela) que mejor andaban por la zona. Miguel Cabada, Dani Alonso, Eneko Acero, Kepa Acero, Iker Fuentes… Y junto a ellos empecé a grabar por la zona.
En ese momento, y junto al trabajo de fin de curso, creé Skatergoris, una página web donde colgaba fotos y vídeos de surf, sKate y snowboard.
Y ahí fue cuando empezó toda la historia con Mundaka. Empecé a subir videos y parecía que tenían buena aceptación, lo que hizo que me centrase en no perder ni una sesión.
Una de las cosas que mas me sorprendió en el mundillo de surf era la locura que envolvía a la gente con el tema de las olas y cómo se les iluminaba la cara cada vez que recordaban una simple ola que matarían por volver a revivir ese momento. Quizás sea eso lo que me lanzaba a estar horas y horas grabando surfing: grabar todos esos momentos que volvía loca a la gente y hacerlo revivir de alguna manera. Es como que, por un instante, tienes guardados esos buenos momentos que a los surfistas tanta locura desataba, y tenías el poder de volver hacerlo revivir gracias a tus imágenes. No se, quizás era eso lo que me hacía sentir tan bien, ver sus caras reviviendo ese momento gracias a tus imágenes. Eso recompensaba tantas horas grabando.
¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
No, realmente seguir intentando aprender, básicamente.Me gustaría tener en la cabeza algún proyecto bonito, poder trabajar con más personas, con un equipo grande. Pero eso implica mucho presupuesto, y a día de hoy creo que nadie te va a dar el dinero para hacer las cosas como hay que hacerlas.
El mundo audiovisual entorno el surf está ahora mismo en el punto en el que si tienes un primo con una DSLR y te lo puede hacer gratis ya vale, porque al final no va mucho mas allá de internet o redes sociales, básicamente.
Antes de todo esto, te has pasado muchos años viajando por el mundo con Aritz para grabar su serie «GoAritz». Háblanos un poco acerca de esos viajes. Lo duro que resulta sacar el trabajo adelante pese a lo que vemos siempre resulte de color de rosa.
Aritz es el surfista que más horas surfea de todos los los surfistas que existen en este planeta, y si existe algún otro planeta donde haya surfistas, tampoco surfean más horas que él, jajaja. Con esto quiero decir que trabajar con Aritz implica muchas, muchas horas de grabación, lo que lleva a muchas, muchas horas de archivo.
Manejar todo ese archivo no es fácil, la verdad, pero él es que me ayuda en todo. Aunque su trabajo sea realmente surfear su mente nunca para y siempre tiene ideas nuevas. Desde qué ángulo quiere grabar, o el tipo de música que quiere poner… Así que yo, básicamente, trato de interpretar todas esas ideas que tiene en su mente en un nuevo video.
La verdad que por muchas horas que meta, tengo mucha suerte de poder trabajar con el que es para mí el surfista más cabezón, pero sobretodo más profesional del mundo.
Realmente nos hemos juntado el surfista que más quiere surfear, con el que más quiere grabar; quizás sea esa la razón por la que me ha escogido para llevarme a todos los sitios a donde me ha llevado. Puedo ser mejor o peor, pero siempre estoy ahí para darle al ‘Rec’ y gracias a él he estado en sitios increíbles donde jamás me hubiese imaginado esta. Y, mucho menos, conocer a toda esa gente que he conocido y con la que he tenido el placer de compartir muy buenos momentos. Así que, por muy duro que sea, tiene una bonita recompensa.
Aritz es el surfista que más horas surfea de todos los los surfistas que existen en este planeta
Antes de comenzar un viaje de esas características, ¿tenías un esquema previo de trabajo o improvisabas según el potencial del lugar y las condiciones?
¿Cuál dirías que es el porcentaje medio de material aprovechable con respecto a todo el bruto que puedes generar?
Realmente intentar ir bajo guión en el surfing creo que es imposible, más que nada porque nunca sabes con qué te vas a encontrar. Al igual que el mar es impredecible, el vídeo que vaya a salir después de cada viaje también lo es. Sobre todo Aritz trata de trasmitir y dar a conocer todo lo que a él le gusta y va mucho más allá del surf. Le encanta introducirse en la cultura local, aprovechar la riqueza de cada lugar y así, junto a un buen power surfing, llevarlo al vídeo.
Lo que intentamos es grabar desde que sale de casa hasta que vuelve a ella, simplemente porque nunca sabes qué puede pasar y la experiencia de un viaje con Aritz da mucho que contar.
Actualmente abundan los drones, Go pros, planos desde el agua e incluso tomas subjetivas con el punto de vista del propio surfer. Suponemos que, en cuanto a lo creativo, eso sea un todo un filón. No obstante el hecho de recurrir siempre a eso puede generar vídeos demasiado similares que caigan en seguida en el olvido.
¿Cuál crees que es el secreto detrás de un buen vídeo, uno de esos que perdura? Por contra, ¿cuáles crees que son las principales carencias de los vídeos de surf actuales?
Bueno, creo que todo va por gustos. En el surfing hay publico para todo.
Yo soy de los que si el video está bien hecho, me da igual que dure horas. Pero la mayor parte del publico surfista lo que quieren ver son olas y enseguida se aburren si no ven surf.
Yo creo que el secreto está en hacer algo que que ante todo le guste a uno mismo, porque si no te gusta a tí, menos le va a gustar a los demás.
Sobre todo lo que intento es que el surfista o la persona que vive en ese sitio reconozca el lugar, no sólo por las olas, sino por el background, el lifestyle del propio pueblo o ciudad. Pero creo que un vídeo de surf tiene que tener mucho mas allá que el simple hecho de enseñar surfing.
A la hora de producir un vídeo, ¿qué diferentes etapas establecerías como cruciales (ya sea la propia grabación, calibración de color, buen sonido… No sé…) De entre todas ellas, ¿alguna que sea especialmente trabajosa?
Todas son cruciales realmente. Creo que si se quiere grabar bien, tendría que haber una persona para cada cosa: operadores de cámara, sonidistas, directores de fotografía, editores, coloristas… Creo que para hacer las cosas bien, cada uno se tiene que dedicar a lo que realmente sabe hacer.
Yo realmente soy operador de cámara y editor. No soy sonidista, ni colorista, ni experto en after effects… Lo que al final hago es chapucear, básicamente. Por eso muchas veces creo que el que realmente trabaja en producciones gordas se echaría las manos a la cabeza con muchos de mis vídeos.
Como decía antes, el ir bajo guión en el surfing es imposible. Todo va deprisa y corriendo, por lo menos en mi caso. Las olas están cuando están y por mucho que quieras no puedes estar en diferentes ángulos al mismo tiempo, ni intentar compensar diferentes situaciones de luz cuando estás solo. Básicamente estás solo e intentas sacar chispas de cada segundo de una buena sesión. Las olas son únicas y perder una buena puede implicar arruinar un día épico. Si no que se lo digan al surfista que se se ha echo el pedazo de tubo o un aéreo increíble. Trata de explicarle que no lo has grabado porque estabas intentando pillar un ángulo más bonito.
Tras haber viajado por todo el mundo grabando en los spots más icónicos, ¿qué le queda a Isio por ver y por hacer?
Me encantaría recorrerme toda costa cantábrica, exprimir cada ola que rompa en nuestra costa. Tenemos un potencial, fotogénicamente hablando, en nuestra costa que si le dedicamos un poco de tiempo y cariño la gente alucinaría con el resultado.
Ejemplo de ello fue un trabajo que hizo Jon Aspuru con Txaber Trojaola, “Trip to ruo Lands”, en el que simulaban irse de viaje fuera y realmente no estaban ni a mas de 50km de sus casas. Para mi ese fue el claro ejemplo de que no te hace falta ir fuera para encontrar ningún spot icónico.
He viajado mucho, pero mi casa no la cambio por nada del mundo. Para mi vivo en un sitio espectacular y, aunque suene muy de Bilbao, vivo en el mejor sitio del mundo. No sólo por Euskadi, toda la costa cantábrica es impresionante y tenemos sitios tan espectaculares que no tienen nada que envidiar a un Canadá o Nueva Zelanda, por ejemplo.
Por cierto, hablábamos antes del tema de los vídeos de surf en general. ¿Qué opinas de lo que se está produciendo ahora en nuestro país?
Pues realmente dedico muchas horas a ver trabajos de los demás porque hay cosas muy buenas y diferentes todo el rato. Ahora ya todo el mundo tiene una cámara y de repente hay alguno que no conoces que le ha dado por grabar y empezar a hacer cosas que te sorprende. Gente que no viene del surf y tiene una visión diferente. La verdad que eso enriquece mucho todo el panorama audiovisual entorno al surf.
Y ya que estamos con tanto vídeo… ¿Crees que aún queda un hueco para el reportaje fotográfico de toda la vida? ¿El papel…? ¿Qué tipo de contenidos son los que más te inspiran?
Tristemente creo que nos han rodeado con tanta red social que la gente ha perdido el feeling de coger una buena revista de surf y devorarla como se merece. Para la gente es mas fácil deslizar el dedo y darle al like y poner fotón a todo y #nofilter.
Estas cosas han echado a perder a fotógrafos de verdad que dedicaban su vida a ello para trasladarnos a esos lugares tan increíbles a través de un buen texto y fotografías impresionantes.
Pero creo que son las marcas las que deberían de apostar por ello porque es ese contenido el que ha hecho realmente grande a esas marcas. Yo creo que las marcas le deben mucho a las revistas, pero se han olvidado de ello. Pero ya os digo que ahora parece que vale más el instante de subir una foto en el momento, que te den muchos likes y tener muchos seguidores.
Para mi el papel sí tiene su hueco y deberíamos apostar por ello. Porque en esas páginas veo gente ilusionada como lo estoy yo, que por muchas hostias que se den, el propio cariño y esfuerzo te empujan a que puede haber lugar para ello.
Por si hay algún filmaker tomando notas, ¿qué no puede fallar en un buen vídeo?
Lifestyle, por supuesto. Coger detalles de un surfista haciendo las cosas mas básicas e intentar retratarlas de una manera especial y empujarlas con el sonido.
Que los propios detalles te trasladen a ese lugar o sentir a ese surfista más cercano.
Hay mucho por exprimir todavía y sobre todo hay muchos surfistas que saben hacer mucho más que el simple hecho de surfear, ir vestidos a la última o hacer peinetas a las olas.
En cuanto a tu material, ¿qué equipo empleas? ¿Mucha inversión?
Suponemos que será un riesgo muy grande para alguien que empieza jugarse tanta pasta. ¿Qué le recomendarías a ese «aprendiz»?
Bueno, la verdad que es duro pensarlo, pero sí. Todo lo que he ganado con el tema del surf lo he invertido en equipo. Si realmente es tu pasión o tu único hobby pues si que puedes invertir ese dinero.
Pero hoy en día se está abaratando tanto todo que no necesitas gran cosa para obtener un poco de calidad. El que tengas buen equipo no supone que vayas a hacer un vídeo de calidad.
Un buen video va mas allá de del equipo que tengas o del surfista con el que grabes. Sobre todo está en el cariño que le pongas a las cosas y las ganas de trasmitir lo que tú ves y sientes a los demás.
Pero mi único consejo sería que, tengas el equipo que tengas, que lo protejan bien, porque el salitre no perdona y es el mayor peligro de todos.
Importante: ¿hay futuro en todo esto?
Bufff… Empecemos porque soy uno de las personas más pesimistas que te puedas encontrar y que más negro lo ve siempre. Creo que si eres una persona joven y realmente te gusta, pues sí que hay futuro. Eso sí, te tienes que dejar la vida en ello.
Yo soy una persona que me gusta muchísimo trabajar, quizás más de lo que debería, pero creo que también si no hubiese pasado tantas horas con una cámara y con un ordenador no hubiese recorrido todo lo que he recorrido. Sobre todo nunca he dicho que no a nada, por muchas hostias que me haya pegado. También he tenido disponibilidad para todo el mundo. Creo que de todo se aprende, sea bueno o malo.
Bueno Isio, obviamente tu vas sobrado de ambas cosas: pasado y futuro.
Muchísimas gracias por dedicarnos este rato. Esperemos que te lo hayas pasado guay 😉
Me gustaría dar las gracias a cada una de esas personas que han confiado en mi trabajo siempre, son muchas, y cada oportunidad que me han dado la valoro más que nada en este mundo.
Y sobre todo gracias a Mar Gruesa por esta entrevista, porque sabemos el trabajo que cuesta todo esto y porque deseamos seguir creyendo en esto.
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