Ni las largas, ni que te pegues a su culo como una lapa funcionará. Básicamente porque para ellos ni existes.
Y por alguna razón siempre andamos con el tiempo pegado al culo. Por el curro, por la familia, o simplemente porque eres una de esas personas que llegas tarde a todos lados aunque tengas todo el tiempo del mundo.
«Ya esta subiendo la marea y se va a joder»… «Mierda, se va a petar cuando todo el mundo salga del curro»…»La energía joder, la energía…». Todas estas cosas que tanto nos estresan cuando vamos camino de nuestro spot son las que nos atormentan la cabeza cuando estamos al volante….y ya sabemos que a veces el coche saca las peores de nuestras miserias humanas. A todo este estrés hay un elemento que no podemos controlar y que no hace sino incrementar nuestros niveles de glucosa. El puto pesado del coche de adelante.
El «pesao» no entiende ni de mareas ni de energías…no tiene ni la más remota idea de lo importante que es ese baño para ti. Realmente él no tiene culpa de nada. Va a su bola y los estresados somos nosotros…pero joder, que parece que vas pisando huevos…
El peor de los escenarios se da cuando el de adelante es una autocaravana (nunca parecen tener prisa) o el típico Mercedes con dos parejas de señores/as mayores en su interior (ellos delante, ellas detrás) todos ellos por supuesto agarrados a esa especie de amarradera horrible. En estos dos casos date por jodido, ni las largas, ni que te pegues a su culo como una lapa funcionará. Básicamente porque para ellos ni existes. Y cuando por fin consigues pasarles y descargas tu ira con tu mirada asesina, ellos ni siquiera te miran…lo cual hace que tu ira se acreciente un 1000%. Arghhhhhhhh….
Otro clásico es el del «puto pesao» que lleva 10 minutos dándote por saco con su paso de tortuga, pero que cuando llega un semáforo en naranja, pega ese pequeño acelerón para pasar y te deja como un gilipollas en rojo. Ahí quieres matar. Cuando ya estás llegando a la playa te encuentras otra vez con él, quitándote por supuesto el sitio para aparcar.
No queremos hacer apología de nada…en el fondo el problema es nuestro, pero estamos seguros que alguna vez has sentido todo esto y por eso desde aquí te apoyamos y abrazamos.