Lo cierto es que, como poco, resulta chocante que una zona que apuesta por campeonatos del máximo nivel, que actúa como epicentro del surf europeo y se jacta de encabezar nuestro continente en lo relativo al mayor nivel técnico y competitivo del surf, luego manifieste de este modo su descontento con el número (o la nacionalidad) de surfistas en el agua.
Contradictorio, ¿verdad? ¡Más bien indignante!
Por nuestra parte, lo único que podemos hacer es ayudar a difundir lo ocurrido con el fin de que deje de ser la tónica en ciertos spots de Las Landas.
Para ello, os dejamos íntegramente con la reflexión que ha hecho el propio Iñigo y con la que se ha puesto este debate sobre la mesa.
“Están pinchando ruedas en Labenne (cerca de Hossegor, Francia). En las tres últimas semanas han pinchado muchos coches de surfistas. Al menos siete casos han llegado a nuestros oídos.
Suelen agujerear dos ruedas, como dejé escrito en mi libro, «para que quede claro que no es un pinchazo común». Actúan con delicadeza, practicándoles solo un leve agujerito, con el objetivo de que te quedes tirado en el camino de vuelta y el parking de la playa no se llene de grúas llamando la atención.
Por lo que sé, ninguno de los afectados lo ha hecho público, ni siquiera con un post en las redes sociales, y me sorprende mucho, porque entiendo que en los tiempos que corren –de turismo surf, etc– y siendo Labenne una zona tan turística –repleta de grandes campings, etc–, denunciar los hechos etiquetando al ayuntamiento o la oficina de turismo, los pondría alerta y eso podría hacer que los pincha-ruedas se lo pensaran antes de repetir fechoría.
Lo que por desgracia no me ha sorprendido es la cobertura que los medios de comunicación surferos han dedicado al tema. Todos han hablado de las condiciones perfectas de los últimos días y nos han mostrado tubazos de pros y pichipros.
La masificación galopante está trayendo cada vez más tensiones, enfados y frustración entre los surfistas. La masificación y sus consecuencias son una realidad patente en el día a día de todo surfista, y me parece que, si los medios de comunicación surferos dan la espalda a esas y otras realidades, y siguen vendiendo solo la postal, serán cada vez más irrelevantes y prescindibles.”
