Llamas a un colega para ver cómo están las olas y te dice que hay medio metro. Luego, otro escribe en ‘el grupo’ que hay un metrito. Por último, justo antes de salir de casa ves que el reportero de turno ha colgado la foto del día en ‘sus redes’ con el siguiente pie de foto: ¡por fin hoy ha habido olas de tres cuartos!
La cosa no termina aquí y aún se pone más seria cuando nos referimos a la disparidad en el baremo de medida entre diferentes lugares. Por ejemplo, muchos hemos presenciado cómo los huevos se nos ponen de corbata ante el famoso ‘metrito canario’. ¿Un metrito? ¿¿En serio?? ¡Si eso en mi playa local ya es un desfase de cojones! Mientras que en otros sitios menos acostumbrados a grandes swells tiran de los ‘dos metros’ con una facilidad pasmosa.
¿¡Cómo puedo ser tamañero y, a la vez, un maldito miedoso!? ¡Esta incompatibilidad en la medida surfera nos va a acabar generando una crisis de identidad!
Lo peor de todo es que la solución al dichoso problema parece aún cosa del futuro más remoto, ya que ni los visionarios que recurren a las partes del cuerpo como método de medición (‘hay olas por el ombligo’…) parecen acertar.
Nos tiene pasado coger el tablón porque supuestamente hay olas por la cintura y que luego la serie acabe siendo el doble de lo esperado. ¿¿A qué cintura te referías, gracioso, a la de Pau Gasol??
Y claro, entonces surgen las discusiones, las disputas, las alegaciones… Los famosos ‘tú me dijiste’, ‘yo pensaba…’ o el mejor de todos: ‘entre casi sin mirar’.
Pero como en todos los casos, la excepción confirma la regla. Y en el dilema que nos ocupa, sacamos la regla y establecemos una medición ‘real’ cuando se trata de olas grandes.
En el caso del ‘big surf’, y en base a la altura aproximada del surfista, estipulan si se ha bajao un olón de 5 ó 7 metros. ¿Por qué en el surf XXL sí aceptamos el metro universal y en el surf de diario tiramos del ‘medio metrín’ o el ‘metrazo pasado’?
No sé vosotros, pero aquí estamos preocupados. Y no sólo por la cantidad de amistades rotas o los baños pifiados a causa de una mala elección de tabla como consecuencia, a su vez, de un parte erróneo de olas. Si no, más bien, porque ahora que hay que aplicar una distancia de seguridad de 1,5 – 2 M… ¿Qué va a ser de nosotros? ¿Cómo le explicamos al policía o al vigilante de seguridad que eso no llega ni al ‘medio metro’ o es un ‘metrazo gordo’? ¿Se deberían aplicar 4 M de distancia en Canarias? ¿6 M si vamos de viaje a Hawaii? ¿0,3 M si estamos de paseo por Huntington?
¡En fin, así no hay quien se aclare! ¡Necesitamos un portavoz para el comité de estandarización del centimetreo del oleaje! … O nos da en la nariz que va a ser un verano plagado de multas en diferentes puntos costeros. Y no a causa de la picaresca sino, como siempre, por falta de convenio en el gremio.
3 comentarios
Ante el eterno debate de si medir por delante o por detras siempre respondia lo mismo, por donde caes caso de que la bajada no salga como esperas o te haces un on the wall. Pues eso luego echale lo que quieras.
Hola y olas a todos,un día escalando en una pared del lago de garda al lado de una carretera secundaria y buen sitio para tirarse al agua con tablas de windsurf,escuché los profesionales y entré ellos dos campeones del mundo de esta disciplina,opinar que el Vento era demasiado fuerte para surfear y se fueron.pasaro los minutos y llegaron tres chicos con acento milanés,los tres concordaron que no había viento suficiente para surfear.aqui lo dejo.un saludo a lo de Milán que nunca presumen.
Muy bueno todo lo expuesto y lo ratifico…. Jajaaa….