Amuitz es una ola que estaba ahí, que en su día hubo gente que la surfeó, pero que por alguna razón nadie la frecuentaba. El pasado invierno hubo esta sesión que marcó un punto de inflexión. Algunos de los que entraron comieron de lo lindo, y apenas se surfearon un par de olas...pero desde entonces se la ve con otros ojos. Locales de la bahía del Txingudi como Iker Muñoz, Kote Olaskoaga, David Pombar o Antonio Rentería ya tienen ganas de repetir este baño tan intenso.