En fin, a falta de una cadena de hamburgueserías nacional o un representante en el CT… Algo teníamos que tener en común con los yankis, ¿no?
¿Te la suda? ¿Y si te dijéramos que puede afectar profundamente al orden mundial en los más altos estamentos surferos?
Con la llegada de Trumpo no son pocas las cosas que podrían cambiar en la WSL
1. Trump podría imponer un reajuste racial en el que los competidores con un tono de piel más oscuro de lo debido sean directamente descalificados. De este modo los brasileños, es decir, el 96% del CT en un par de años, lo tienen francamente jodido.
Poco mejor están los tahitianos y hawaianos. Suerte que John John parece un turista alemán despistao y que Conner Coffin quiere hacer América grande otra vez.
2. Reestructuración instantánea de los spots del tour.
A tomar por culo Europa, Fiji, Tahití, Sudáfrica y toda esa basura. Proteccionismo americano a dolor. Ahora se quedará todo en casa (Trestles, Great Lakes y el Wavegarden de Texas). También Rusia (de los pocos que celebran la victoria de Trump), que no concederán un premio en metálico sino en gas natural y Australia, los otros que junto a EEUU se pasaron por el forro el protocolo de Kioto.
3. Nuevos sponsors: Texaco, Shell, BP, NBC… Así como diferentes grupos inversiores, bufetes. ¿Qué cojones pinta Samsung Galaxy y Coronita? ¡a tomar por culo de aquí!
4. En cuanto a las chicas, y en base a la opinión que Mr. Trump tiene de vosotras, el tour seguirá siendo de olita templada en favor de los bikinis y los neoprenos con medio culo al aire. Asímismo, la liga femenina será desarrollada íntegramente en olas que potencien la maniobra reina: bottom turn.
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