Italo no deja de sonreír. Siempre da las gracias y se muestra contento con sus resultados pase lo que pase. Porque está disfrutando, se lo está pasando bien.
Ya me bebí la última ronda de 2019 y aún estoy buscando el ritmo al 2020. Al menos suena mejor que el año anterior, o eso me parece a mi. Parece que aún no estamos rodando, aún vamos a ralentí. Resulta que estas pausas por festividades hacen que todo tenga que acelerarse en Enero. El ritmo que teníamos en Diciembre era el bueno. Este ritmo de resaca fin de año no. No podemos acomodarnos. No en 2020. Al menos hay olas en los partes. Eso lo hace todo mejor.
En 2020 voy a intentar ser como Italo Ferreria; adoptar su actitud. Este brasileño de grandes aéreos, postura con rodillas abiertas, pelo amarillo y que no deja de bailar dentro y fuera del agua a ritmo de hip hop, ha ganado el título mundial.
Ha ganado el primer evento, el penúltimo y el último del año, haciendo dos segundos puestos en medio. 5 finales de un total de 11 eventos. Son números que otros campeones del mundo han de envidiar. Pero para ver el 2019 de Italo en resultados ya está la WSL. Yo no me voy a copiar de sus resultados. Me voy a copiar de su actitud.
Italo no deja de sonreír. Siempre da las gracias y se muestra contento con sus resultados pase lo que pase. Porque está disfrutando, se lo está pasando bien.
No es un frío y calculador ejecutor que hace lo que sea por ganar como Gabriel Medina. No va de que se la suda como John John. No va de risitas de esas que entretienen en la WSL a lo Felipe. Tampoco plantea juegos como Kelly.
Italo viene a coger olas y a pasarlo bien surfeando. Su surf no cambia si lleva lycra o no. No parece importarle si le graba la WSL o sus amigos, o nadie en absoluto.
En el Quik Pro de Snapper se sentía tan asombrado como todos al ver que ganaba a Kolohe en la última ola con una puntuación más que cuestionable por ese aéreo. En Bells Beach mostraba su lado humano al ser arrastrado hacia las rocas y salir ileso tras un rato intenso. La cámara le perdía de vista luchando contra la corriente. De vuelta con su novia y amigos se echaba a llorar. Si no te sientes reflejado al ver a alguien descargar alivio tras una situación así, es que nunca te has puesto a prueba con olas que eran un desafío para tu nivel. En The Box se marcaba un 8 en su primera ola de la manga y de su vida en este slab. Desafió una ola dura para goofies y se alegraba por haberlo pasado bien, más que por el 8. Medio suerte y medio talento? En ambos casos, un buen baño para Italo. Seguro que nadie esperaba una final en Jeffreys Bay. Esas largas derechas no estaban preparadas para que Italo les diera tanta caña. Acostumbradas a ver rail y más rail, no podían aguantar los giros en la cresta de Italo. En el evento de la piscina acaba fuera del top 10 y se queda quinto en el ranking mundial. El mejor Italo estaba por arrancar, aún le quedaban marchas por engranar. Llega Francia, llega de nuevo la versión de Italo que empezó el año arrasando en Duranbah. Segunda final del año, ganando todos los baños libres y compartiendo risas en las dunas de Las Landas con Kelly, Albee Layer y otros pros que se hacen fans de este brasileño de pelo amarillo. Sólo le para los pies Jeremy Flores en un evento que fue del Francés de principio a fin. Pero Italo sigue sonriendo. Sabe que es un buen trabajo, otra final, escalar en el ranking mundial y ha pillado buenas olas, buenos tubos y buenos aéreos. Se lo está pasando bien. Cuando te lo estás pasando bien, no hay quien te pare. Italo tira gana el evento. Se marca unos aéreos de backside semis y en la final muy iguales. Puedes decir que es repetitivo, pero es que se lo está pasando bien. No le importa si le estás viendo tú, los jueces o sus amigos. Le gusta ese aéreo y lo hace las veces que le da la gana.
Y llega Pipe. Qué hace Italo para pasárselo bien en esta ola? Romper mano. Sentirse cómodo. Está ahí con condiciones de viento, de este o de norte. Pequeño o gigante. Rompiendo tubos en el tercer reef o en el segundo, tirando aéreos en la orilla o con tablas de corcho con Jamie O Brien. ¿Algo más? Revisa la sesión con Shane Dorian.
Todo el mundo dice que con ese profesor cualquiera. Pero tú tenías el mismo profesor que los otros compañeros de clase y no todos sacábais las mismas notas, ¿verdad? El reto de Pipe era quedar por delante de Medina. Así que Italo le deja una posición por detrás de él, le gana la final del evento y le gana el título. Juego, Set y Partido.
Fuera del tour, Italo también gana la competición de popularidad. No me refiero a los Surfer Poll Awards ni al Stab Surfer of The Year. Me refiero a videos como estos:
View this post on InstagramEu me divirto de qualquer jeito 🤷🏻♂️ (🎥: @marcelo_buchecha )
A post shared by Italo Ferreira (@italoferreira) on
View this post on InstagramQuando tem altas ondas e você tá sem paciência // When it’s firing and you have no patience 😂 #mood
A post shared by Italo Ferreira (@italoferreira) on
Ni tú ni yo sufeamos como Italo. Pero si nunca has ido tan motivado a por olas de 2 palmos como en el primer post, y si nunca has puesto cera con tantas ganas por ir al agua como en el segundo post, creo que te estás perdiendo parte del surf. No estás viendo la esencia.
Italo se lo ha pasado muy bien en 2019. Estamos acostumbrados a ver títulos mundiales ganados por los que más se esfuerzan, y cada vez vemos menos ganar al que mejor se lo pasa. Italo Ferreira es de los segundos.
Estate atento, que Enero ha arrancado y tú aún estás viendo fotos de nochevieja. No te acomodes. Deja de ver los resúmenes de 2019 de Instagram y tira el móvil lejos. Mira los partes y sal a pasártelo bien. ¿No es eso lo que haría Italo?
Un comentario
Me ha gustado muchisimo su temporada , un buen rollero en el podium, por encima de los agrios ,eso es surf .