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Notas mentales del Stab High Japón

Para quienes no estéis familiarizados con el concepto, 'Stab High' es un evento invitacional en el que sólo cuentan los aéreos. Ya puedes hacerte un tubo y un girazo al salir, que si no vuelas... Cero patatero. 
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El otro día me dicen, ‘Ey, becario, te vamos a conceder el ‘Stab Premium». Y yo ya todo feliz pensando en pegarme un buen atracón de contenido al llegar a casa. Pero lo que no sabía es que, como todo tiene su precio, esa suscripción iba ligada a ver y comentar el ‘Stab High’ celebrado en Japón este fin de semana. Dicho de otro modo, levantarme de madrugada y ponerme a teclear como un loco el domingo por la mañana.

Muy bonito todo… 

Para quienes no estéis familiarizados con el concepto, ‘Stab High’ es un evento invitacional en el que sólo cuentan los aéreos. Ya puedes hacerte un tubo y un girazo al salir, que si no vuelas… Cero patatero. 

El ‘spot’ escogido para esta edición de 024 ha sido en en una piscina del sistema ‘Perfect Swell’, es decir, un sucedáneo de ‘Waco’, unánimemente valorado como el mejor formato de ola artificial (¿y natural?) para volar.

Antes de nada, hay que elogiar que un medio de comunicación como Stab lleve a cabo proyectos de esta envergadura, con retransmisión en directo, jueces de la talla de Dion, Nathan Fletcher, Wade Goodall o Kolohe y con un formato alternativo que se tradujo en un buen rollo de lo más genuino entre participantes, público y ‘staff’.

Cabe destacar también la altísima calidad de los invitados. Surfistas que de otro modo no veríamos en directo ya que no suelen apuntarse a ‘contests’. Hablamos de gente como Matt Meola, Mason Ho, Harry Bryant, Chippa, Noa Deane, Shaun Manners… O Mikey Wright, Parker Coffin, Julian Wilson e Ian Crane entre muchos otros.

La chicas también desempeñan un papel relevante en el evento, que en este aspecto casi entraría en el formato de ‘cazatalentos’ ya que da la oportunidad a surfistas muy jóvenes de demostrarle al mundo su talento aéreo. Es más, Stab High ha sido la plataforma que en su día nos mostró de lo que era capaz Sierra Kerr, hija de Josh Kerr y  surfista ya absolutamenteconsolidada a día de hoy.

Y sin más preámbulos… ¡Al lío!

Lo primero que me llamó la atención es el enfoque modo ‘gloria o muerte’ que mostró la inmensa mayoría de los participantes, con intentos de aéreo absolutamente ‘kamikaze’. Cada vuelo entrañaba un aterrizaje en el plano capaz quebrar el menisco de un rinoceronte, torsiones inverosímiles, acompañadas de ‘grabs’ que rompen los esquemas y un grado de rotación tan invertida que no me extrañaría que esta peña ponga de moda instalar una brújula en el ‘nose’ de la tabla. 

La otra cara de toda esta complejidad técnica (y lesiva) ha sido la falta de consistencia a la hora de planchar tales aéreos, que si bien los solemos ver acompañados de un final feliz en vídeos e Instagram, en directo la cosa cambia y las intentonas se quedaron, en muchísimos casos, precisamente en eso, intentonas sin ‘happy ending’.

Esta falta de constancia en el aterrizaje me llevó a pensar, ¿qué sucedería si hubiesen metido a CT’s como Toledo, Medina, Dora, John John, Griffin o Italo en Stab High? ¿Se habrían llevado éstos el gatos al agua? …Seguramente sí.

Y es que, si bien es cierto que la mayoría de nombres que integran la lista de ‘Stab High’ son sinónimo de ‘free surf’ expertos en volar, mientras que la gente del Tour ‘se queda’ en la categoría de ‘ 100% competidor’, lo que venimos presenciando estos últimos años en mangas del CT roza lo ridículo en cuanto a consistencia (y complejidad) aérea. Incluso a la hora de ser aderezada de combos con girazos en olas que ni siquiera son ‘caramelitos’ voladores como ‘Waco’.

Recordemos el ‘performance’ de Yago Dora en El Salvador o el hecho de que Toledo o Ferreira planchen un ‘full rotation’ mientras nosotros -ya acostumbrados- bostezamos. Este hecho capaz de hacer aburrido un aéreo en base a la constancia con que se ejecuta, y en un contexto como ‘Stab High’ marcaría el hecho diferencial , una vez más, pese a poder ser menos ‘cool’ a ojos de un determinado sector de la audiencia, nos lleva a reconocer que los mejores y más completos surfistas visten lycras de la WSL (con permiso de Harry Bryan o Mikey Wright).

Por lo demás, para no extendernos, resumimos…

 

1. Eithan Osborne vencedor gracias a un ‘straight air’ altísimo, guapísimo y marcado en dos tiempos, durante la primera jornada. Así como un tremendo ‘backside full rotation’ acompañado de un ‘stalefish grab’ (más difícil que entender una película de David Lynch) en su última ola de la final.

2. Nombres como Dakota Walerts, Levy Swanson, Rasta Robb o Jacob Szekely yendo a por todas en un evento idóneo para abrirle las puertas al mundo a este abanico de talentosos surfistas ‘B-Side’. También a saco Matt Meola y Albee Layer, aunque no sean tan ‘cara b’ y les dé igual volar que coger Jaws con 450 pies.

3. Kiara Gold proclamada ‘Ladybird’ con un estilazzzzzo de quitarse el sombrero.

¡Anotad bien su nombre porque esta ‘chavalita’ va a llegar muy alto!

 

4. La declaración de Nathan Fletcher ante la actitud de Jacob ‘Zeke’ Szekely, que siente la misma atracción por las cámaras que uno oso hacia la miel. 

Cuando un comentarista le preguntó si la actutid guasona de ‘Zeke’ le recordaba a la de su hermano Christian (Fletcher), Nathan respondió: ‘A Jacob le gusta la fiesta. Christian es la fiesta’.

5. El buen rollo que se respiró durante todo el evento. 

Harry Bryan bailando en las gradas, competidores vitoreando los aéreos de sus propios rivales de manga, Shaun Manners dejando a medias una entrevista por tener que salir pitando al agua ya que era su turno… En fin, todo el mundo lata en mano y sonrisa en careto.

6. Como extensión de lo anterior, un ‘great hit’ bastante gracioso ha sido que el propio Shaun Manners surfease con la tabla y el bañador de ‘Zeke’ tras perder su apuesta en caso de que el americano llegase a la final (cosa que hizo. Acabó siendo 4º).

Para terminar… Bravo por Stab y por Monster al llevar a cabo iniciativas que se salen de lo común. Creemos que la audiencia está ávida de un tipo de contenido que resulta fresco y en que no todo se reduce a un podio final, sino al disfrute de la experiencia en sí, en compañía de buenos amigos y surfistas (recordad el éxito de Quik y Jeremy el año pasado en Francia).

¡Lastima que el J-Bay Open no hubiese tenido retransmisión en directo! 

Propuestas así siempre van a encontrarse los brazos abiertos por parte de fans y de otros medios, quizás más humildes, pero afines en cuanto a pasión. Por eso hacemos eco y cobertura lo mejor que podemos  😉

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