El viernes pasado Andy Irons hubiera cumplido 42 años. Hubiera sido el cumpleaños de una de las figuras más relevantes del surfing moderno.

Instagram se llenó de fotos y vídeos de AI, recordando momentos dentro y fuera de competición.

¿Cómo puede ser que 10 años después de su muerte, vídeos y fotos que tienen más de una década hagan pararnos en el scroll permanente de Instagram?

Fotos en Pipe, en P-Pass, Videos en Restaurants, aéreos en Keramas, la final de 2002 con Kelly… Todo sigue siendo tan relevante. Pero, ¿por qué?

Porque Andy era rebeldía, era un cretino que iba de sobrado, pero porque podia.

Andy era un rebelde, pero no iba en contra del tour ASP, ni contra los sponsors, ni contra sus rivales en magas. Era un rebelde en su surfing.

No tuvo grandes altercados en mangas, simplemente te dejaba hecho trizas con su surfing.

No era anti corporación. Respetaba todos los viajes y directrices de Billabong, los consideraba más su familia que sus empleadores.

El surfing de Andy era su muestra de rebeldía. Era impredecible, dominante y muy fino a la vez. Era un surfing elegante, pero no hiper calculado. Era un surfing de pasión. Hace falta una cierta mentalidad para tirarse a olas de 8 pies con actitud de “voy a destrozarte” y hacerlo con elegancia.

¿Qué es lo que tenemos ahora, 10 años después?

Viajes en barco a Indo con comida vegana y sesiones de yoga 2 veces al día. Más SUPs en el agua un día de verano que sombrillas en la arena.

Las competiciones están llenas de entrenadores, físios, balones medicinales y tablas de calentamiento pre manga.

No me mal interpretes, no es que adore los rituales pre competición de Andy precisamente…

Toda la rebeldía que vemos hoy en el surf es al pro de turno que en lugar de llevar pegatinas en su tabla pinta los logos, o al malote que hace peinetas a la cámara en un video. La rebeldía no es referencia de fiesta, farra y uso de drogas.

La rebeldía de AI era la de ver las cosas de manera distinta, de ver a Kelly como un mortal más, de no tener miedo a darlo todo en cada ola, estén grabandote o no.

Esto es por lo que 10 años después del último surfing de Andy, 14 años después de su último campeonato mundial, sigue siendo tan relevante.

Mira este vídeo y dime si hay una sola ola que al verla hoy en Instagram no te haría parar y apreciar el surfing de Andy Irons.

Este video tiene casi 20 años.

LARGA VIDA ANDY IRONS