«…por no ahondar en el hecho de que Jeep es tu patrocinador oficial, el cual emite ininterrumpidamente anuncios donde un coche atraviesa dunas de playa virgen al más puro estilo ‘Mad Max’. O que una de las olas del Tour esté impulsada por una locomotora diesel…»
Que existe un problema acuciante con el medio ambiente lo sabemos todos. El tema del plástico es sólo una evidencia más, pero por encima de ésta, hay otras mil alarmas que llevan sonando desesperadamente durante las últimas décadas.
Nuestro papel como usuarios es limitado, pero no debería servirnos como excusa para escurrir el bulto. Todo pequeño gesto cuenta; no obstante, los cambios realmente potentes, los que serían capaces de cambiarlo todo en un plazo más o menos razonable, deberían ser adoptados por los grandes gobiernos y entidades: uso de combustibles más limpios y eficaces, cese de emisiones nocivas, impulso de energías limpias y baratas…
A eso súmale el hecho de ser surfista, que por muy verde que sea el alma, nuestra actividad no lo es tanto. Recorremos muchos kilómetros buscando baños decentes y la resina de nuestras tablas o la goma de tus neoprenos… eco – eco, no son.
Ante esta situación la WSL, ha hecho público un comunicado en el que se compromete a aportar su granito de arena reduciendo al máximo su impacto medioambiental (su objetivo es estar libre de emisiones de carbono a final de año), contribuyendo a dejar las playas mejor de lo que las había encontrado antes del correspondiente evento (recogidas de plásticos y basuras) e impulsando la concienciación ciudadana (organizando ‘paddle outs’ estratégicos).
Desde aquí aplaudimos firmemente esta determinación ya que, como los ‘aussies’ nos han demostrado meses atrás con su oposición activa a Equinor, todo es posible si todos colaboramos. No obstante se nos vienen una serie de preguntas que, como poco, resultan contradictorias.
¿Qué harás con los jet ski que se pasan el día entero rondando el spot? ¿Vas a permitir que los surfistas remonten sin su apoyo? En ese caso, como vuelva a haber otra ‘tormenta del siglo’ en Bells, o tires Francia con dos metrazos en el inside… Suerte. ¡Ganará el que sea capaz de llegar al pico! Por no hablar del Tour de olas grandes, donde el uso de motos es imprescindible sí o sí.
Otro aspecto irónico es que reducirás tus emisiones pero, curiosamente, te pasas el día en avión o transportando por barco toneladas y toneladas de ese material que resulta imprescindible a la hora de llevar a cabo un campeonato del máximo nivel.
Y eso por no ahondar en el hecho de que Jeep es tu patrocinador oficial, el cual emite ininterrumpidamente anuncios donde un coche atraviesa dunas de playa virgen al más puro estilo ‘Mad Max’. O que una de las olas del Tour esté impulsada por una locomotora diesel…
En fin, no nos queremos poner tiquismiquis o en plan ‘hater’. Como hemos dicho, ¡bienvenidos sean todos los cambios que abracen la sostenibilidad de nuestro ecosistema! Sin embargo el primer paso sería despojarnos de toda hipocresía y llamar a las cosas por su nombre. Ser conscientes de una situación que nosotros mismos hemos creado y sólo nosotros podemos solucionar dando un poco la espalda a la piedra angular de nuestra sociedad: el beneficio económico.
Sea como sea, esperemos que los resultados de esa iniciativa sean tan competitivos como los de sus pupilos y la WSL logre, a final de año, colarse en el Top 10 de empresas ECO.
Hay diversas acciones planificadas para dar a conocer esta campaña, que por supuesto tiene su propio hashtag #STOPTRASHINGWAVES. Una página web que en el momento que se ha redactado esta noticia no funciona y una serie de actividades planeadas para el día 8 de junio (Día mundial de los océanos), 15 de junio (International Surfing Day).