– ¿Mola tener sponsor?
– ¡Pues claro! Siempre viene bien cualquier ayuda que impulse a seguir con aquello que uno ama.
– ¿Significa eso que tener sponsor es algo ‘cool’?
– Por muy chocante que resulte… Rotundamente NO.
El caso perfecto -y últimamente más sonado- es el de Maxime Huscenot, un antiguo ‘young gun’ de Quik (‘cool’) que acaba de fichar con Decathlon (‘anti cool’).
Lo que hace verdaderamente especial a este caso no es ver un CT luciendo un sticker ‘feo’ o representando a una marca carente por completo de esencia o de ‘glamour’.
¡Casos así ha habido a patadas! Y si no que se lo pregunten a Jadson Andre, Carlos Muñoz, Miguel Pupo, William Cardoso, etc, etc… Lo que ha roto por completo el mundo del ‘pro surf’ con el ejemplo de Maxime es ver cómo la gran marca blanca multi deporte, sinónimo –hasta ahora- para muchos de baja calidad, falta de especialización ‘core’ o, directamente, intrusismo, hace su aparición en la ‘Gran Liga’ del surf, una división ‘de honor’ en la que muchas marcas genuinas ni siquiera aspiran a tener representación.
Una liga que, por otra parte, cuenta con el apoyo de firmas de crema, coches, cerveza, telefonía, informática… Y, en definitiva, un buen puñao de sponsors ajenos a nuestro mundillo que son los que, paradójicamente, copan nuestro gran olimpo.
¡Qué cara se nos habría quedado hace diez o quice años si nos hubieran dejao mirar el futuro a través de una bola de cristal! ¿Verdad? …Moto Gp con quillas en lugar de ruedas.
Por tanto, lo que interpretamos ante el insólito (¿y grotesco?) binomio Maxime – Decathlon no es una bajada de pantalones por parte de un deportista que quema su último cartucho con el fin de poder llevar a cabo el sueño por el que ha estado peleando media vida (la clasificación para ‘El Tour’). Si no, más bien, advertimos el signo de haber cruzado la última frontera.
¿Acaso creéis que el propio Maxime no pensará en su fuero interno que llevar un sticker de Decathlon no es precisamente lo más positivo para su imagen y su caché (y más habiendo estado en ‘Quik’)? ¡Claro que lo sabe! Es más, su decisión resulta ciertamente desesperada porque un ‘estigma’ como Decathlon probablemente le cierre las puertas en un futuro a otro hipotético sponsor ‘cool’. Pues del mismo modo que una marca adquiere imagen a través de sus riders, éstos cargan con el ‘San Benito’ de los valores y la estética que dicha marca representa.
¿Qué ocurre entonces si esa marca resulta ser forastera y agresiva para con el mismo medio, falta de estilo e incluso voraz con la propia industria en la que se cuela? ¡Sucede entonces la hecatombe: el bíceps de nuestra industria cediendo ante su propia flaqueza!
Preguntaban el otro día: ¿cómo es posible que habiendo cada vez más gente en el agua, las marcas de surf parezcan tener menos pasta y menos inversión en riders y en campeonatos año tras año?
Bien, quizás habría que desviar nuestra mirada del número de gente que empieza a surfear y prestar un poco más atención a la naturaleza de dicho interés.
Si analizásemos detenidamente el perfil predominante de dicha gente, quizás veríamos que un alto porcentaje de ese perfil no atiende a unos valores verdaderamente genuinos, 100% core y comprometidos con una industria o una idiosincrasia propia. Quizás descubriríamos que ese perfil predominante (hablamos de forma hipotética, por supuesto) llegue al surf a través de clichés, de frívolas idealizaciones u ofertas vacacionales o promociones turísticas o, en todo caso, de forma oportunista y sin demasiada gana de profundizar o sufrir en exceso. Asimismo, quizás las propias marcas no se esforzaron en comunicar una imagen digna y creíble, capaz de ‘educar’ a esas nuevas masas o incluso, quizás, siempre quizás, las marcas ni se preocuparon en fidelizar a quienes ya estaban dentro.
¡Vete tú a saber! Yo solo sé que me pagan por palabra y por eso me enrollo como una persiana, tenga sentido -o no- todo esto que aquí se dice.
No obstante, mejor o peor hilado, este razonamiento sí es válido para explicar cómo un empobrecimiento en la audiencia sí implicaría un auge de lo aparentemente ‘pobre’.
Por tanto, no es Maxime el que ya no es ‘cool’ en base a su fichaje por Decathlon. Tras la incursión de semejante (anti)sticker en el CT, es ‘El Tour’, la propia industria… ¡El surf! –y todos sus devotos- quienes estamos dejando de serlo.
2 comentarios
Entiendo el argumento del texto pero me surge una pregunta ¿Qué diferencia hay entre esto o fichar por Deeply? Al final se trata de ofrecer un buen producto a mejor precio. Hasta ahora Deeply ha conseguido eso, si lo quiere hacer Decathlon, fantástico. Ganamos todos los surfistas. La gente no va a seguir pagando 300 euros por un neopreno que dura un año. Deeply consigue que se paguen neoprenos a 160€ con sus rebajas y Decathlon a 80€. Además mucho chatGPT pero seguimos sin poder producir tablas buenas a un bajo coste real.
En mi opinión la imagen la dan tres cosas: nivel de surf, estilo sobre la ola y apariencia física del surfista. Por eso John John, aunque no sea un modelo de pasarela, y, aunque tenga un sticker atroz sigue adorado y me parece bien. El fichaje de Kolohe por Nike fue también algo parecido.
No creo que haya que ser fiel a industrias “core” si uno no lo quiere, no te gusta menos el surf por ello. Bastante dura es la vida como para tener que estar con la presión social de tener que ir vestido de marca cuando pagas por un logo y prestigio social. Viva el capitalismo, la competencia y la libertad para que cada uno haga lo que quiera.
Pues yo no lo veo mal….solo hay que ver las pegatinas debajo de las tablas de muchos pros.
No habéis comentado que Decathlon es una marca francesa que patrocina a un Pro francés y en ese país hay más patriotismo que en el nuestro.
En el resto del mundo ni saben que es Decathlon así que sea más bonita o menos la pegatina dudo que le afecte en algo.
Aqui en España ya hay varios patrocinados por Decathlon y no ha pasado nada
En resumen, que hay mucha moda y postureo en esto del surf