El revuelo se ha despertado a raíz de un comunicado en el que la WSL hacía públicos dos insólitos e inesperados ‘Mid-Seasson Wildcards’ para el resto de la temporada, otorgados a Kelly y Johanne Defay (ambos cribados por dicho corte) y que gracias al cual podrán seguir compitiendo el resto del año.

En el caso de la surfista francesa, que sólo ha podido participar en 2 de los 5 eventos disputados hasta la fecha debido a una lesión, la polémica no ha alcanzado una gran dimensión. Sin embargo, el tema ha dado mucho más que hablar en lo concerniente a Kelly, quien ha competido en todos los eventos sin problema físico aparente.  

Pues bien, la cosa ha ido a mayores al entrar en escena la situación particular de Ramzi Boukhaim. 

Si recordáis, Ramzi se clasificó para el CT de 023, pero días antes del Pipe Pro sufrió una grave lesión que le ha mantenido fuera en todos los eventos disputados hasta la fecha. Por este motivo, el marroquí se sitúa en último lugar del raking general, obviamente por debajo de la línea del mencionado corte.

La polémica no habría ido a mayores de haberse desarrollando como todo el mundo esperaba: ‘wildcard’ de lesión para Boukhaim y asunto zanjado. Sin embargo, la WSL despertaba la liebre el mes pasado al anunciar una nueva clase de ‘wildcard’ que sería concedido a partir de ahora únicamente a ex campeones del mundo o integrantes del ‘top 5’, algo que atañe a Kelly de una forma sumamente beneficiosa (al fin y al cabo, el cupo de plazas CT es muy limitado).

Pero la cosa no queda ahí, ya que finalmente los ‘wildcards’ por lesión de 024 han sido concedidos a Brissa Henessy y a Miggy Pupo, lo cual plantea serias dudas acerca del futuro de Ramzi en el Tour de cara al próximo año, dejando tras de sí la siguiente paradoja: ¿puede el surfista marroquí perder su plaza CT sin ni quisiera haber participado en una sola manga del CT?

Si bien Kelly podría perpetuar si vida en el Tour gracias a dos de las siguientes pruebas: El Rancho (de cuya ola es propietario y, por tanto, tiene capacidad para obtener invitación) y Teahupoo (evento patrocinado por su marca ‘OK’, lo que da pie a poder obtener un nuevo ‘wildcard’ invicational), el uso por parte de Slater de una de estas nuevas reglas de la WSL podría dejar fuera de forma totalmente injusta a Ramzi Boukhaim, el otro elemento de la ecuación y cuya situación particular hace todo esto mucho más polémico y enrevesado.

Ante estos hechos, no faltan quienes se han lanzado a defender a Kelly, basándose en un inmenso legado y palmarés. Y, por el contrario, otro sector que parece estar hasta la gorra de una WSL hecha a medida del GOAT, que inventa reglas para perpetuar su estancia y pasa por alto casos en los que ha alegado lesión (a raíz de su célebre rotura de pie en J-BAY) cuando en realidad estaba surfeando por libre o ya había participado en diversos eventos con olas más aptas a sus características.

Lo cierto es que Kelly sigue siendo (y será) fuente inagotable de noticias, titulares, polémicas, disputas y, sobre todo y más importante para la WSL, de ‘clicks’ y de ‘views’.