Por ejemplo cómo coño ha conseguido un tío como Adriano de Souza ganar el circuito mundial. Muchos lo ven claro, otro no tanto, y probablemente el que más claro lo veía era él. La gente cuestiona si el brasileño hubiera ganado con un Pipe de 10 pies offshore. Tal y como dijo en una entrevista post-manga, a falta de un gran sponsor con casa en la North Shore, se acogió al estatus de refugiado en la choza de Jamie O´Brien. Allí se pasó una buena tanda de días entrenando en Pipe, y mira por donde en las primeras mangas, Adriano resultó estar a la altura con algunos buenos tubazos en Backdoor. Es cierto que le gusta más los claims que a un tonto un lápiz, pero tú también lo haces cuando pillas cacho y te miras en el espejo del baño del bar.
Pero si hay un verdadero ganador del Pipe Masters, ese se llama Mason Ho. No sabemos lo que desayuna el hijo de la leyenda Michael Ho, pero desde luego debe oler muy bien. Las entrevistas post-manga fueron épicas, hasta tal punto que en un momento dado la WSL decidió no hacérsela después de haber ganado en ronda 4.
Kelly Slater ha eclipsado a Adriano, a Star Wars y al malherido Rajoy. Realmente su proyecto es prometedor, pero una vez digerido el subidón quedan muchas preguntas en el aire. Una piscina de olas es mucho más que lanzar una onda y que ocurra la magia. Preguntas como a dónde va todo ese agua que la ola mueve, o cuál es su nivel de eficiencia energética, son preguntas que todavía están en el aire. Cuestiones con las que la gente de Wavegarden ha tenido que lidiar durante muchos años y que ya tiene resueltas. Si te estás preguntando dónde coño esta esa maravillosa charca, ya tienes un problema resuelto. Tendrás que viajar a Fresno, donde te recibirán a cañonazos si intentas saltar la valla con tu tabla.
Radio Patio informaba esta semana que Craig Anderson había decidió abandonar el barco de Quik para embarcarse en el que será el nuevo proyecto de Dane Reynolds. Francamente, estamos convencidos que algunos de los mandamases de la marca respiran aliviados de ver cómo dos de sus díscolos oficiales se han largado. En los tiempos que corren, la chica de contabilidad va a respirar a final de mes cuando no tenga que ingresar las nóminas de los susodichos. Quiksilver es Kelly Slater, Aritz Aranburu, Natxo González o Tom Carroll, gente que siente (o sentía) los colores de la marca.