«Cuando estaba colgando de la canasta del helicóptero de la Guardia Costera que me sacó del medio del mar, me dije a mí mismo: «No hay manera, se acabó. Gracias vida por esta segunda oportunidad. No necesito surf de olas grandes más», recuerda Greg Long. Ese día, juró que nunca volvería a surfear olas grandes nunca más.

El 21 de diciembre de 2012, Long acaba de caer en una ola masiva de 25 pies en Cortes Bank, a 100 millas de la costa de San Diego, y su compañero Garrett McNamara, sin saberlo, cayó en encima de él. La cámara de aire inflable , esencialmente una bolsa de aire en la parte posterior de su traje de neopreno, no se desplegó cuando él tiró de la cuerda que activa el cartucho de CO2. Se las arregló para contener la respiración el tiempo suficiente para subir por su invento a la cola de su tabla de surf, pero la tabla aún estaba sumergida, lo que le impidió coger aire antes de desmayarse. Fueron 3 olas consecutivas debajo del agua.

A pesar de su reacción inicial al accidente, Long no sólo volvió a coger olas grandes, sino que llegó a ganar el título de Campeón del Mundo en menos de un año después, cuando ganó el 2012 – ’13 Big Wave World Tour. En este circuito se surfean olas de un mínimo de 30 pies, y este año podremos verle en el Punta Galea Surf Challenge. Greg reflexionó mucho su decisión de regresar a surf de olas grandes, pero al final, volvió a la razón por la que se inició en el surf.

«Siempre ha sido mi pasión, y donde realmente me siento vivo», declaró Long. «Quería encontrar mi potencial físico y mental como un ser humano. Así que decidí que iba a volver. »

«Crecimos en el agua», dice Long, de sí mismo, de su hermano mayor, Rusty, y su hermana, Heather. Se criaron en San Clemente , California, con una madre entusiasta de la playa y un padre socorrista que introdujo en el surf a sus hijos antes de que supieran nadar. Greg comenzó a surfear a los diez años de edad. A los 15, supo que quería surfear las olas más grandes del mundo y se ha pasado los segundos 15 años de su vida preparándose meticulosamente en la formación de su cuerpo y de la mente para hacer precisamente eso .

Long rastreó swells obsesivamente. Nadó, corrió, y anduvo en bicicleta todos los días para su preparación cardiovascular. Hizo ejercicios de apnea en piscina. Bajo ciertas condiciones, puede contener la respiración durante un máximo de cinco minutos. Practica yoga para la fuerza y ​​la flexibilidad, y para comprender y controlar sus pensamientos y temores.

«Todo giraba en torno a estar preparado física y mentalmente preparado, el seguimiento de las olas, los viajes, ir de un lugar a otro y continúa empujando a mí mismo . Si le preguntas a cualquiera de mis amigos o familia, que era de 24/7. Literalmente consume mi vida» , declaró Long .

Ganó trofeos en el Red Bull Big Wave África 2003, en Mavericks en 2008, en el evento de Eddie Aikau 2009, el 2013 Big Wave World Tour, y ha ganado más veces el Billabong XXL que cualquier otro surfista. También salvó su vida ese día a las Cortes Bay gracias a las capacidades físicas y calma mental que había desarrollado con el equipo de rescate que había montado.

«Tengo que admitir abiertamente que no soy la misma persona que era antes de ese accidente. Algunos días, me siento motivado e inspirado, otros, pienso…espera un segundo , no olvides lo que la vida trató de enseñarte en aquel accidente»

«Estoy en un lugar donde respeto el proceso. Voy a encontrar mi camino a donde yo estoy destinado a ser en el mundo del surf de olas grandes. »

– Fitz Cahall

¿Qué te inspiró para meterte en el mundo de las olas grandes?

Greg Long : Viniendo de una familia de socorristas, cuando era más joven, probablemente tenía un nivel de confianza en el agua superior a otros niños de mi edad. Me encontraba más cómodo en los días más grandes. La emoción y el desafío es lo que realmente me cautivó . Así que, como todo en la vida que te gusta y apasiona, quieres continuar y ponerte a prueba cogiendo las olas más grandes y llevándolo hasta el borde de mi nivel de confort. Lo siguiente que supe, cuando tenía 15 años es que me di cuenta que quería empezar a coger las olas más grandes del mundo.

Dices que entrenas mentalmente. ¿Qué quieres decir con eso?

La comprensión de tus pensamientos- estas ideas de temor y duda de que a menudo se siente cuando estás ahí fuera en el océano cuando está salvaje. Aprender a comprender los pensamientos y emociones y lo que en realidad son.

¿Por qué prefieres remar antes que hacer tow-in?

Cuando te remolcan, básicamente estás eliminando la tarea más difícil, la del take off. Cuando remas en cambio, estás sentado en el medio del océano en un lugar de peligro inminente, y eres tú mismo quien tiene que leer casi intuitivamente cómo entran las olas y ajustar tú mismo en el corto período de tiempo que tienes, los pocos metros que puedes remar para estar bien posicionado. Cuando vas a coger la ola, estás literalmente mirando sobre un abismo de 40 – a 50 pies – en cierto modo, como un acantilado. Tienes la oportunidad en tus pies, y una sensación total de ingravidez en la caída libre.

¿Consideraste no volver a surfear- o al menos no en olas grandes-, después de tu accidente?

Juré que nunca volvería a hacerlo de nuevo. Fue uno de los momentos más bajos de mi vida. Era casi como si todo lo que había construido acababa de ser arrancado de cuajo. Desde la edad de 15 a 30 – básicamente 15 años – había un camino para mí, el de surfear olas grandes. Fue el trabajo de mi vida.

Cuando todo pasó, fui capaz de eliminar de mí mismo esa etapa emocionalmente traumática, y verlo desde una perspectiva más racional; empecé a reconsiderar y reflexionar sobre por qué estaba haciendo esto. Siempre ha sido mi pasión y donde realmente me siento vivo. Quería encontrar mi potencial físico y mental como un ser humano, esa fue la vía; así que decidí que iba a volver.

Todavía estoy ordenando mi mente y afrontando las secuelas de mi accidente. Hay días o semanas en las que tengo sentimientos contradictorios. Hay mucho para contemplar cuando se llega tan cerca de perder la vida…empiezas a pensar en tus amigos y familiares. Yo sé que voy a seguir surfeando olas grandes de una forma u otra . Me queda concretar cuándo, por qué y cuál es mi motivación. Sin embargo estoy contento, porque hago lo que mi corazón me dice.

Puedes votar a Greg Long como aventurero del año aquí
http://adventure.nationalgeographic.com/adventure/adventurers-of-the-year/2014/vote/