Tras varios meses en el Algarve, uno comienza a identificar ciertos patrones que se repiten en todos y cada uno de los breaks en los que te detienes con la esperanza de darte un baño tranquilo. Hablamos de Volkswagen con techo elevable, reggae en alemán, melenas rubias cuidadosamente descuidadas, toallas con mandalas y, sobre todo, mucha gente.
Mientras echas un vistazo para ver si las condiciones merecen la pena, pasa por tu derecha un nórdico con pinta de ripper con una Al Merrick – Rocket Wide construcción “Spine-tek” bajo el brazo y enfundado en un brillante traje Matuse. Así a ojo unos 1500 euros que corren hacia el agua lanzando shakas a cualquier ser vivo que se cruce por su camino. Cuando entras a surfear te das cuenta de lo bien que flota todo este material tan caro, porque de surfing más bien poco. Y mientras intentas concentrarte en pillar alguna ola puedes observar que los pocos surfistas locales que hay en el agua, no están precisamente contentos con el panorama en general.
En el agua se masca tensión, y tan pronto como entras al pico puedes notar cierta predisposición al mal rollo camuflada bajo el falso espíritu Aloha que parece que algunos llevan de manual al entrar al agua. Los locales tratan de imponerse y echar alguna bronca mientras un puñado de tablas Libtec y Firewire se cruzan por el medio o se van con el labio en la serie. Y sólo entonces es cuando puedes darte cuenta de lo que realmente esta ocurriendo con el surfing.
Como muy bien dijo aquel pureta portugués en el parking después de la sesión, “O estilo de vida matou o esporte” lo que significa “El estilo de vida ha matado el deporte”. Y así es, el estereotipo idealizado de lo que realmente es nuestro deporte, es en parte el responsable de la masificación exponencial del mismo. Con la industria del surf en pleno auge de desarrollo, estamos en un contexto en el que el surf, se convierte en un deporte accesible y atractivo para todo tipo de públicos. Esto genera un impacto positivo en muchas comunidades locales que son ahora frecuentadas por turistas que generan empleo y aumentan el consumo. Pero también afecta directamente a la sobreexplotación de espacios menos desarrollados en los que habitan personas que no se ven en absoluto beneficiadas por los nuevos visitantes, y que en ocasiones, tan sólo vienen a hacer surf en sus furgonetas camper y se van incluso sin consumir producto local. Esta situación genera conflicto y requiere un trato comprensible por ambas partes. Tanto asumiendo la realidad el surfista local, como destacando en educación y respeto el visitante. Y, ¿cuál es la realidad?
El surfing tiende hacia el marketing, la esencia ya no importa. Las marcas apuestan por seguidores, popularidad y retorno de inversión. Se intenta vender al público algo que no puede comprarse con dinero. Los que no saben lo que fue, disfrutan. Los que lo saben, sufren en silencio. Pero la realidad es esa, y también tiene su lado positivo. Las posibilidades de material, exploración de nuevos lugares e incluso formación técnica, continúan aumentando conforme pasa el tiempo estos recursos anteriormente no eran tan accesibles.
La cuestión es que los tiempos están cambiando y tenemos que adaptarnos. Quizá dejando un poco de lado los “good old times” y haciendo hincapié en el respeto a la comunidad local en cuestión, podremos llevar un poco mejor la inevitable comercialización de la esencia del surf.
25 comentarios
Sobran hippies y pros en el Algarve.
El capitalismo y el dinero es el antisurf, antivegano, antitodo… Pudre todo lo q toca. negocio = NO OCIO.
Son todos unos molones y van con corchipanes también
Toda la razon , hay veces k da pena en k se ha convertido ,muchas tablas caras y pocas normas y forma de comportarse en el agua
Totalmente de acuerdo.Este entretenimiento(deporte)se acabó.Conozco perfectamente la situación y el lugar.Pase en el Algarve unos cuantos años y acabe vendiendo la autocaravana porque daba asco lo que se estaba ocurriendo,entonces cogí mi mochila y mis tablas y me traslade a Indonesia,conclusión,de surfear 250 dias al año he pasado a surfear 50 y de 50,25 días salgo del agua diciendo que no voy a volver a entrar.La proliferación de (escuelas)el marketing y el snobismo han hecho de esta disciplina un verdadero patrimonio para pedantes engreídos con delirios de Kelly Slater sin conocimiento del medio y con muy poco respeto. Después de mucho meditar creo que voy a cambiar al Ping Pong,será la única manera de no tener que discutir con algunos(bastantes)alicates en el terreno de juego.Saludos.
Buenisima la nota,,es algo q ya hace algun tiempo se nota y mucho,,sobre todo este ultimo año,,mira q vivo en mallorca,mediterraneo,,y vi crecer este deporte en argentina,,d dnd soy hace mas d 30 años,,,el estilo de vida,,,akel q era autentiko,se fue a la mierda.
Saludos muchachos.
esa furgoneta tirada en mitad de la playa hace mucho daño al viajero que encuentra cada vez más restricciones. No vendrá una ola y se la llevará hasta Brasil
¿Cuando lo hacías tú era surf pero cuando lo hacen alemanes o nórdicos es antisurf? Tú que precisamente has hecho de la promoción comercial del surf tu medio de vida, ¿ahora te parece que es antisurf que los que han leído tus publicaciones quieran un poco de lo que les vendes?. El artículo se tenía que titular Hipocresía y no Antisurf.
Top 👍🏻
Me parece muy triste y egoísta tu forma de pensar, si hah tablas flotando es por que la gente no sabe y si verdaderamente tienes algo de espíritu surfista les alludarias a aprender en lidar de poner trabas y está clase de post malos
Quedan pocos lugares sinceros, amigables, espontáneos y naturales en el Mundo donde el surf sigue conservando su esencia y su espíritu aloha. Venezuela es uno de ellos. Muchas playas hermosas con buenas olas, bellas mujeres y surfistas amigables. Turismo casi inexistente por la situación país, pero quienes se atrevan a venir se van a llevar muy gratas sorpresas. Busquen en google earth playas como Cuyagua, Chirimena, Playa Parguito o Guacuco ( ambas en Isla de Margarita), Palmasola, Punta de Los Caracas (la mejor ola), Chirere, Choroní, Los Roques, etc…aloha
El surf ahora esta de moda….? 20 años surfeando y de lo que si estoy cansado es de los «locales» resentidos con bajos sueldos. Que cada uno haga surf donde quiera y como quiera. Que lo que has escrito da pena a estas alturas.
Asusta progresar en este duro deporte cuando lo que te espera son conflictos en el pico…y mayores cuanto más nivel adquieres..
Buen artículo. Es de locos lo que se está viendo por ahí. Si el spot tiene canal… Te puedes encontrar en el pico de todo y ya afecta a la seguridad a la hora de surfear. No sé a ustedes,, pero a mí me grabaron a fuego que en un sitio nuevo ni loco voy al pico, me quedo en el hombro o un poco más abajo a ver lo que engancho. Y en determinados lugares … Sí ya hay 15 o 20 en el agua… Mejor no entrar. O cosas como remar al lado de alguien que tiene prioridad era impensable, ya asumes que la ola es de esa persona… ahora es algo normal ponerte a chapotear al lado del que está remando la ola con prioridad… y te ves a 3 o 4 remando la misma ola y cosas del estilo. Qué decir de los que reman cada ola y no la cogen… Un poco de compromiso, si la remas la bajas… Y si no llegas a esperar un ratito pero la siguiente buena olvídate de ella sin duda. Son cosas básicas que seguro que muchos de los que estamos aquí conocemos pero que para otros sonará a chino. Saludos
El articulo está muy bien.
A raiz de este ariticulo, he oido muchos comentarios en las redes sociales que puntan el dedo contra las escuelas de surf como causa del problema, aunque me parece evidente que el articulo no va de eso.
Queria aprovechar para difundir una realidad que muchos desconocen sobre las escuelas de surf.
Para trabajar como escuela de surf es/sería necesario un permiso/concesión de COSTA, pero en la mayoría de los casos los ayuntamientos que deberían hacer los tramites etc.. no lo hacen. Las razones son las mismas de siempre..
Estas concesiones sirven además que para recaudar dinero a través del canon que cada escuela debe pagar, también sirven para pedirles que cumplan con unos requisitos (que muy pocas cumplen) y que son garantia de calidad para el usuario y los ciudadanos (surfistas y no).
Pues lo que está pasando es que a causa de años de «pasotismo» de las administraciones, se han multiplicado las escuelas de surf y los piratas del sector hasta niveles de descontrol.
Así que dentro del montón, hay escuelas (pocas) que trabajan bien en el respecto de las reglas, del usuario, de los bañistas y de los surfistas, y hay escuelas que son «de paso» son piratas toman todo lo que pueden mientras que están existiendo sin respectar a nadie y sin pagar ni siquiera los seguros..
Trabajando en este sector desde hace 15 años, he visto como todo esto ha cambiado.
Al principio eramos surfistas que queríamos trasmitir la pasión para el surf, el respecto hacía el oceano y las reglas que rigen esta disciplina.
Con el multiplicarse de las escuelas y la falta de ningun tipo de control, el desastre se vaía venir era solo cuestion de tiempo.
Cada verano vemos instructores de Snowboard venir a enseñar surf montando escuelas piratas (ni seguro, ni alta de autonomo, nada!) y ni saben surfear.
O cada invierno nemos venir escuelas de surf de toda europa que se alquilan una furgoneta e imparten sus proprias clases de surf, sin permisos, ni altas, sin nada!
Imaginense cuanto te desanima todo esto.. el caos que causa..
Al final intentas hacerlo lo mejor que puedes, pero ya estas mesclado con ellos, con la falta de profesionalidad, es un desastre vamos.
Así que gente hay reglas, para que esto sea controlado y esté en harmonía con todo y todos, pero si las administraciones no veen dinero no se interesan, más bien lo veen como un fastidio, como un papeleo que no les lleva ningun sobroso soborno en sus bolsillos.
Hasta que no venga una grande empresa con poder de soborno, que se lo quiera acaparrar todo, entonces sí que veremos que aplicarán las leyes que ya existen, entonces ya será demasiado tarde, porque el siguiente paso será privatizar las olas..
..Y si alguien cree que privatizar las olas no sea posible, que sepan que la federación quiere declarar las olas zonas deportivas, igual que las canchas de futbol, baloncesto, etc.
No creo que la intencion de la federación sea esa, pero seguramente habrirá el camino.
A los que se quejan del descontrol que hay con las escuelas de surf, les aconsejo que se vayan a quejar con sus ayuntamiento, cuando serán muchas las quejas, los ayuntamientos tendrán que hacer algo.
Estoy de acuerdo con el artículo. Pero entiendo que es un comportamiento que se ve en todos los ámbitos. Más apariencia menos esencia. La locura por conseguir LIKES en Instagram y poco interesa el disfrute real del momento. La conexión con lo que estás haciendo ahora mismo. Buenas olas para todos.
es un echo que el surf esta en auge y que cada vez va a haber mas gente en el agua.
lo que debe la gente hacer es viajar mas halla de su sitio de confort y descubrir el mundo, porque hay muchísimos sitios donde surfear.
Totalmente de acuerdo .
En mi localidad está pasando lo mismo( Somo -Loredo).
Sobreexplotación, masificación sin ningún control.
El tema de las Camper me suena.
Un descontrol absoluto.
Turismo de muy baja calidad con repercusión económica mínima para la localidad.p
El turismo del surf Genera mas de 12 millones de euros en cantabria, 5 de ellos en Ribamontan al Mar. No te parece una repercusion economica importante?
Amén.
Muy bien escrito y muy real. Por desgracia también es aplicable aquí también en el Cantábrico.
Surf is dead. No posser
Hay que ser bastante kook para solo reconocer al estereotipo nórdico/alemán como el que va por ahí de poser. Por desgracia el síndrome de poser no conoce fronteras y se expande por todo el mundo incluyendo España.
Non os confundamos, el local portugués odia tanto a los alemanes como a los españoles. La diferencia es que los españoles somos más ansias, escandalosos y menos respetuosos tanto en el agua como fuera. Asique dejad de difundir contenido solo parcialmente veraz y haced un poco de autocrítica.
Hola, he leído el artículo, aunque no estoy muy ducho en tanto anglicismo recurrente, lo que he entendido es que me parece fascinante recorrerse en furgoneta miles de kilómetros desde Alemania hasta el surf de Europa, manteniendo el espíritu del surf de los años 60, que lleven tablas y material de marcas, es la evolución. Sobre el localismo, bueno es respeto y educación, el local cuando marcha a otro lugar deja de ser local. Sobre el impacto económico, bueno si se mantiene el espíritu de los 60, no se hace uso de los hoteles, ni de los comercios locales, pero si se apuesta por el surf como deporte popular, entonces si entra en juego esta economía, como ejemplo Caleta de Famara en Lanzarote.
Por otra parte supongo que el autor, lo mira desde el punto de vista local, aunque quizás no lo sea realmente, y se debería plantear que pensaron los locales la primera vez que lo vieron a el.
ES cuestión de respeto, educación por ambas partes para compartir el pico, estos principios son universales para cualquier cosa en la vida.
Estoy de acuerdo basicamente con todo, pero mucha gente incluido vosotros, vive directa o indirectamente de este boom colectivo del Surf, y nunca tiene por que perder la esencia, pero necesita que haya consumo para que las marcas puedan seguir apoyando a los surfistas profesionales y creando productos que a todos nos facilitan un mejor disfrute de este deporte.
Por otro lado, incluir menospreciando a una marca como Firewire que justamente lucha por una sostenibilidad en la fabricación de sus productos y que todos y cada uno de la gente que trabaja vive por y para el surf, no me parece coherente… Yo diría mas bien Decathlon y Deeply que son los que hacen que el deporte sea accesible para mas gente sin sentido común ni esencia del surf.
No obstante y con la que esta cayendo ahora, lo que hay que hacer es disfrutar de este deporte cada día y con sentido común, y dar las gracias a que esta en auge. un abrazo
Al leerlo me he sentido identificado en parte por el tipo de surfista al que describe en el texto. No por el rollo de tablas y traje de los que no conoZco ni esas marcas (mi traje tiene ajugeros por tos laos) sino por tratar el tema de las furgos en el mismo saco. Siento el surf desde que tengo uso de razón, desde que pedí por correo postal una tabla de segunda mano a Guipúzcoa a una tienda anunciada en la revista 360, ya que en Huelva no había tiendas ni las habría en años. Me fascinó coger mi primera ola pero lo que realmente me enamoró fue «el Todo». Sentir nervios los viernes al saber que el sábado iría con mis colegas en autobús, a comer un bocata de filete de caballa al salir del agua y comentar las olas que habíamos pillado y la cantidad de revolcones que habíamos recibido. Luego llegó el carné de conducir y descubrimos Portugal. Un sitio alucinante no solo por sus olas sino por su gente, sus costumbres, su exuberante naturaleza, sus mercados locales y huertas, su calidad de vida… Y me di cuenta de que me encantaba la libertad que me hacía sentir ir a Portugal pensando en que dormiría en una playa en la que al levantarme me podría dar un baño para despertarme, luego tomarme unas tostadas y un café y otra vez al agua. Y todo eso compartiéndolo con personas que aman esa forma de disfrutar del surf, de la esencia, del Todo. A mi personalmente no me molestas nadie salvo si no respeta y entiende este estilo de vida, que pienso que es mucho más que un deporte. Es cierto que se ha mercantilizado y que como moda será pasajera(ya les dará por el snow y el alpinismo) pero pienso que ese marketing se ha hecho en base a una realidad existente: la necesidad de muchas personas de sentirse libres, aunque sea durante unas vacaciones al sur de Europa. Debería existir una convivencia sana, una adaptación y sobre todo, y para eso los portugueses son unos crack, para concienciar al visitante del respeto que se le debe tener a ese maravilloso entor o, a sus costumbres, a sus gentes, a su economía y formas de ganarse la vida. Me alucina Portugal y estoy deseando que pase esta mierda de virus para poder disfrutarla al máximo en mi furgo con mi familia para que aprendan desde pequeños el maravilloso lugar que tenemos como vecino
Al leerlo me he sentido identificado en parte por el tipo de surfista al que describe en el texto. No por el rollo de tablas y traje de los que no conoZco ni esas marcas (mi traje tiene ajugeros por tos laos) sino por tratar el tema de las furgos en el mismo saco. Siento el surf desde que tengo uso de razón, desde que pedí por correo postal una tabla de segunda mano a Guipúzcoa a una tienda anunciada en la revista 360, ya que en Huelva no había tiendas ni las habría en años. Me fascinó coger mi primera ola pero lo que realmente me enamoró fue «el Todo». Sentir nervios los viernes al saber que el sábado iría con mis colegas en autobús, a comer un bocata de filete de caballa al salir del agua y comentar las olas que habíamos pillado y la cantidad de revolcones que habíamos recibido. Luego llegó el carné de conducir y descubrimos Portugal. Un sitio alucinante no solo por sus olas sino por su gente, sus costumbres, su exuberante naturaleza, sus mercados locales y huertas, su calidad de vida… Y me di cuenta de que me encantaba la libertad que me hacía sentir ir a Portugal pensando en que dormiría en una playa en la que al levantarme me podría dar un baño para despertarme, luego tomarme unas tostadas y un café y otra vez al agua. Y todo eso compartiéndolo con personas que aman esa forma de disfrutar del surf, de la esencia, del Todo. A mi personalmente no me molestas nadie salvo si no respeta y entiende este estilo de vida, que pienso que es mucho más que un deporte. Es cierto que se ha mercantilizado y que como moda será pasajera(ya les dará por el snow y el alpinismo) pero pienso que ese marketing se ha hecho en base a una realidad existente: la necesidad de muchas personas de sentirse libres, aunque sea durante unas vacaciones al sur de Europa. Debería existir una convivencia sana, una adaptación y sobre todo, y para eso los portugueses son unos crack, para concienciar al visitante del respeto que se le debe tener a ese maravilloso entor o, a sus costumbres, a sus gentes, a su economía y formas de ganarse la vida. Me alucina Portugal y estoy deseando que pase esta mierda de virus para poder disfrutarla al máximo en mi furgo con mi familia para que aprendan desde pequeños el maravilloso lugar que tenemos como vecino.