La actualidad sigue dejándonos noticias dignas de típica peli de Hollywood…

A estas alturas, la mayoría os habréis enterado que ayer, jueves 19 de marzo, la Ertzaintza movilizó tres patrullas (una por mar, una por tierra y una por aire) con el fin de detener a dos surfistas que estaban cogiendo olas en la zona de Arrigunaga (Pico Paz), quienes finalmente lograron escabullirse de las autoridades.
Pues bien, dejando al margen el debate de la insolidaridad que estos individuos han mostrado para con el resto, que permanecemos en casa, o los huevos que le han echado para poder escaquearse y coger un par de olas. A nosotros se nos presenta la cuestión, de forma literal, del título de nuestro último texto: ¿cuánto darías por darte un baño?
Y cuando decimos literal, lo que queremos afirmar es que estos dos tipos han demostrado que esa pregunta ha dejado de ser retórica para traspasar al plano físico más contundente: la sanción económica y la posible pena de cárcel.

Y es que lo que puede ser una sanción normal (ser sorprendido fuera de casa cuando está prohibido salir), podría acabar convirtiéndose en un combo que ni el propio Medina sería capaz remontar: multa de hasta 30 mil euros y de 3 a 6 meses de cárcel en base a agravantes tales como desacato, insubordinación y desobediencia grave a la autoridad. …Y eso siempre y cuando no se tenga antecedentes.

Esta es la parte seria – legal – cuantiosa del asunto. La otra, la que nos atañe como surfistas es: ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar (literalmente) por darte un baño?
La mayoría está claro que a ningún sitio pues permanecemos en nuestra casa, ya sea por miedo a contraer el virus o una nueva factura. Es decir, nos mola mucho el surf pero nos puede la razón, la obligada sensatez o la conciencia ciudadana. Con lo cual, ¿cuántos ‘tarados’ habría realmente dispuestos a traspasar esta frontera?

Aunque bueno, eso de ‘tarados…. Si hacemos números, una multa de 300 € por surfear Mundaka o La Gravière perfecto con otras 5 personas en el pico… ¡Joder, eso es un ofertón! Tened en cuenta que para coger olas así tendrías que volar a Fiji, Desert Point, Hawaii o West Oz. Si tenemos en cuenta billetes, alquileres, alojamiento, chanclas y crema para el sol, hace que la multa sea un chollo que no podamos dejar pasar.
Es más, echa cuentas de a cuánto te sale el tubo. ¡Es un auténtico chollo lo mires como lo mires! Ni en ‘El Rancho’ puede competir con semejante oferta de euro x tramo hueco de ola.

Lo único malo es pegar contra el fondo o que te caiga un labio encima.
¡Están los hospitales como para que vayas quejándote de que una ola te ha puesto en tu sitio…! ¡Las hostias que te iban a caer acabarían por terminar contigo!
…Esas y las que te esperarían en casa una vez estés de vuelta a cargo de padres, novi@ o espos@. Tres casos diferentes con un mismo grado de enfado hipotético. Eso sí, molido a golpes, con la cara amoratada y el brazo en cabestrillo, ¿quién podría quitarte esa sonrisilla tonta? ¡Todos esos minutos de tubo a lado de casa… Que te quiten lo bailao!