Hace apenas unos días la5 veces camepona del mundo anunciaba de forma oficial su retirada del CT tras 13 años de momentos estelares.

La noticia voló como la pólvora y no pocos hemos sido los que nos hemos quedado a cuadros dado el increíble estado de forma de Carissa, que si bien no daba signos de fatiga o marcaba el inicio de una línea de rendimiento descendiente, seguía afianzanda en lo más alto tras su clasificiación para las olimpiadas de este año o copando el puesto de subcamepona mundial dos años consecutivos tras la obtención de su último título mundial en 2021.

Si bien la retirada es inminente y aparentemente asegurada, Carissa competirá en Pipe y en Teahupoo, lugar en que se desarrollarán precisamente las olimpiadas de París 2024.

Lo cierto es que nadie se esperaba esta noticia dada también la juventud de Carisa, que apenas cuenta con 31 años. Aunque lo cierto es que el formato de las finales en Lowers ha podido pasar facturaa nivel psicológico a la surfista que, acumulando una gran tensión profesional tras toda una temporada, la  resolución de la misma en una sola jornada, acomapañada de sendas derrotas, ha podido causar un detonante de estreés deportivo o cierto derrumbe ante un sistema que no se adapta 100% a su surf (lo mismo ocurre en el caso de los chicos que, con un spot como Lowers para la final, limita la labor de muchos a la hora de coronarse campeones).

Sea como sea, nosotros, simples mortales de despacho, no podemos ubicarnos en la cabeza de Carissa, pero sí podemos empatizar con lo duro que ha de resultar perder un año tras otro por tan poco, en un formato que no acaba de cuajar con las aptitudes de uno mismo, y que parece haber sido establecido para quedarse.

Por otra parte, el comunicado de Carissa, lejos de ser derrotistao pesimista, deja claro que la campeona hawaiana está viviendo un momento dulce gracias a su pareja, con quien desea plantearse el formar una familia, o proyectos personales como ‘Fundación Moore Aloha’, una fundación que apoya a jóvenes surfistas.

«El surf es parte de lo que soy y siempre lo será», dijo Carissa en su Instagram. “Esto no es de ninguna manera el final. En cambio, me gustaría pensar en esto como una evolución, el comienzo del próximo capítulo, un nuevo comienzo”.

Como vemos, esto no marca el final de una surfista mítica sino otra etapa cuyas victorias no tienen por qué tener forma de trofeo.

Gracias por tantos buenos (e históricos) momentos Carissa. Desde Margruesa, te deseamos  lo mejor.