«Nosotros como aficionados lo que queremos es carnaza y el sentimiento generalizado era el de decepción…»
Ayer se reanudaba en Jaws el campeonato que el día anterior se suspendía literalmente y en boca de Mike Parsons, por «demasiado peligroso». Pero…¿no se supone que el BWWT se hizo precisamente para que se cogieran olas olas más grandes posibles a remada? Los expertos argumentaron que la combinación de ese mar gigante con periodos de 20 segundos y el incesante viento, hacían de Jaws un lugar realmente peligroso para la integridad de los surfistas, y ciertamente en algunos momentos hasta los equipos de rescate se vieron desbordados por la situación.
Quizás el error fue meter a las chicas primero con un mar en ascenso y toda la energía entrando a saco, pero sin duda la decisión no era para nada fácil.
Nosotros como aficionados lo que queremos es carnaza y el sentimiento generalizado era el de decepción con la decisión tomada, pero también es muy sintomático que la mayoría de surfistas implicados en el asunto no se mostraron contrariados. El mismo Twiggy decía que «Con este período de 20 segundos fue muy complicado, probablemente era demasiado arriesgado perder a alguien; pero fueron los 45 minutos más locos de mi vida como surfista». Sólo Albee Layer renegó, y tal y como suele ser habitual en él, lo dejó bien claro en sus redes.
El caso es que ayer amanecía con un mar sensiblemente más pequeño y con un molesto viento nordeste que dificultaba mucho la labor de los surfistas. Natxo González estuvo muy paciente durante su manga; claramente su apuesta fue la de esperar una bomba, pero el mar ayer no ayudó mucho y sólo al final de la manga se mostró mñás activo con varias izquierdas que no fueron suficientes para ganarse un puesto en la semifinal. La final compuesta en su mayoría por hawaianos y que tuvo sus momentos bonitos, con algunos tubos bonitos en unas condiciones muy complicadas.
La cosa estuvo entre Billy Kemper y Kai Lenny, y realmente cualquiera de los dos pudo haber vencido, pero los jueces se decantaron por el surfing de Kemper, que no se ha perdido ninguna final desde que se hace este evento en Jaws.
Llegados a este punto nos preguntamos si la ola de la primera manga que cogió Twiggy fue la cosa mñas bestia que se ha visto jamás en una competición…Nos vienen a la cabeza el campeonato que Red Bull organizó hace un montón de años en Dungeons, o quizás alguno en Mavericks…pero realmente es probable que la ola de Jaws se lleve la palma por altura y bestialidad. A sus 45 tacos, Grant «Twiggy» Baker demuestra una vez más que es uno de los grandes tamañeros que ha dado la historia del surfing, y tiene pinta que tiene cuerda para rato.
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