¡Buenas Miquel! Ante todo, es un lujo poder contar con alguien como tú, con una experiencia tan dilatada y, a la vez, tan atípica dentro del mundillo del surf. Así que… A ver si no nos excedemos con las preguntas, jajajaja.
Ante todo, cuéntanos de dónde surge tu interés por la ingeniería y cómo siendo natural de Barcelona acabas en California.
¡Buenas! Gracias a vosotros por esta oportunidad.
Pues desde pequeño, me ha despertado mucha curiosidad el funcionamiento de las cosas y soy una persona bastante técnica y racional. De ahí que me decantara por ingeniería mecánica como carrera. Por otro lado, el deporte ha sido una parte muy importante de mi vida tanto como hobby como en competición. Así que los dos mundos fueron creciendo de la mano al mismo tiempo. Durante la Universidad me fui al Sopelana a visitar unos amigos en verano y volví con una tabla de surf debajo el brazo y muy motivado. Siempre he practicado deportes de agua y viento, pero el surf despertó algo super especial en mí.
El hecho de poder combinar disciplinas tan –aparentemente- dispares como el surf y la ingeniería es algo absolutamente rompedor. ¿Qué pasión fue primero y cómo has ido solapándolas hasta llegar al punto en el que hallas actualmente?
En los últimos años en la Universidad a medida que progresaba tanto en mi carrera como en el surf y los deportes de agua que practicaba, empecé a fijarme en la ingeniería que había detrás los equipamientos deportivos que utilizaba, en gran parte para poder mejorar y disfrutar más. Cerca del final de la carrera, WaveGarden empezó a publicar videos de su primer prototipo y allí fue donde decidí hacer mi tesis sobre el funcionamiento de las piscinas de olas y ahí me di cuenta de mi pasión por esta industria.
Al terminar la carrera tenía bastante claro que quería salir del país para extender horizontes. Surfear buenas olas y aprender al máximo, y de ahí salió la idea de contactar a American Wave Machines. Necesitaban a un junior en la oficina. Hice la maleta, me tramite el visado y aparecí allí en 3 meses. ¡Han pasado ocho años desde entonces!
Otra cosa súper llamativa es que un chico catalán acabe formando parte de un equipo tan elitista y, generalmente, poco accesible para nosotros. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de EEUU. ¿Cómo fue tu acercamiento con American Wave Machines y cómo resumirías tus 7 años de experiencia con ellos?
¡Cierto! Cuando empecé con AWM, el mundo de las piscinas de surf era mucho más pequeño de lo que es ahora, pero seguí mi pasión y no me lo pensé dos veces en contactarles expresando mi pasión, motivación sobre el surf y la ingeniería. Obviamente pensé en las pocas probabilidades que tan siquiera me respondieran, pero si no lo haces nunca lo sabrás, y ese es un espíritu que intento mantener hasta día de hoy y que va estrechamente relacionado con el mundo de la innovación. Mis jefes de AWM, a los que estaré agradecido de por vida, apostaron por mí y me aceptaron para hacer unas prácticas en la empresa.
Tuve la suerte además de entrar en la empresa en un momento clave. Pocos años después de empezar, AWM creo la piscina BSR en Texas y empezó el boom de las piscinas de olas, y con ello se abrió un espacio para la creación y la innovación del que conseguí formar parte.
Poder desarrollar nuestra tecnología de olas llamada PerfectSwell® ha sido increíble y de verdad creo que es la mejor tecnología de piscinas de surf que hay en el mercado.
Cuando hablamos de olas artificiales, automáticamente pensamos en dos aspectos cruciales: el ‘feedback’ de los surfistas y la ejecución de los “diseñadores de olas”. En ese sentido, ¿cómo os las ingeniáis para poder llevar a cabo algo tan especial y que hasta ahora sólo era ofrecido por la naturaleza?
Imaginamos que ha de ser un proceso larguísimo y complejo, fruto del ensayo error….
Nosotros nos nombramos diseñadores de olas. En nuestro caso, tenemos tres grupos importantes que son los surfistas, los diseñadores de olas y nuestra tecnología y software PerfectSwell®. El sistema de trabajo es similar al de los ‘shapers’ de tablas de surf y los surfistas. Nosotros somos la pieza en el medio que une a los surfistas con las olas, en este caso en la piscina. La comunicación con los surfistas es interesante porque tenemos que expresar al surfista nuestro objetivo, en que queremos que se fije y luego cuál es su ‘feedback’ en partes específicas de la ola que nos parece necesita ajuste.
¡Es un proceso mágico! Diría que es parecido a hacer de DJ para un festival, donde nosotros somos los DJ’s y también los espectadores de cómo los surfistas son capaces al instante de romper los límites del surf delante de nuestros ojos surfeando nuestros diseños de olas. Muchas veces celebramos olas, tubos y aéreos gigantes de surfistas como si nuestro equipo de futbol hubiese marcado un gol en la Champions.
El diseño, los cálculos, las simulaciones y el proceso de construcción son definitivamente largos y requieren muchas manos y cerebros. A veces la gente se imagina que estamos todo el día surfeando, pero no piensan en las horas de cálculos, ‘project management’ y trabajo que hay detrás. Años de trabajo y como bien dices trial and error hasta llegar a mi parte favorita: la puesta en marcha: es decir, cuando elegimos a surfistas para que vengan a probar las olas y las ajustamos y rediseñamos en base a su experiencia en el agua.
Gracias a nuestro equipo y experiencia, este proceso ocurre en más o menos una semana (¡muy intensa, con pocas horas de sueño y mucho surf!), pero es probablemente una de las partes más gratificantes de nuestro trabajo -además de poder surfear la piscina, claro! – Tengo que decir que muchas veces es difícil parar de imaginar diseñar y ajustar olas! PerfectSwell® ofrece una infinita capacidad de diseño, lo cual significa que puedes imaginar una ola y crearla.
Pese a la perfección de la ola de Kelly, muchos surfistas amantes de los aéreos y el surf radical prefieren ‘Waco’, una ola que paradójicamente imita las rampitas cerronas de los beachbreaks. ¿Cómo fue su desarrollo y cuál es la clave para el éxito de una ola que, a priori, dista mucho de esa perfección idílica más ropia de un ‘point’ o un ‘reef’?
Creo que la similitud de nuestras olas a la experiencia de surfear en el océano es lo que a la gente le hace disfrutar en nuestras piscinas. Poder generar tu ola favorita y surfearla repetidamente da una capacidad de mejora exponencial a cualquier surfista. ¡Imagina surfear tu ola favorita repetidamente sin fin en las mejores condiciones!
Los reefs son espectaculares y surfear una cara perfecta en una ola es siempre increíble. Pero en el mar hay muchos point breaks. Y me puse a pensar: ¿qué es lo que queremos como surfistas? ¿Qué es lo que la piscina puede aportar en comparación con la naturaleza – sabiendo que nunca será exactamente la misma experiencia?
Primero, focalizar la experiencia en la capacidad de mejora técnica. Segundo, poder crear y condiciones únicas, que son difíciles de encontrar en el mar sin tener que planear surftrips con forecasts impredecibles. Tercero, diversión garantizada, ¡por supuesto!
De ahí que cree un diseño de ola específicamente para hacer aéreos. Como sabéis es muy complicado encontrar olas con condiciones perfectas para ejecutar esta maniobra. Mis diseños favoritos hasta el momento: [‘Air Section’ (BSR, Waco), ‘FreakPeak’ (BSR, Waco), ‘Air Section’ (AD, New Jersey) and ‘The WedgePop’ (SSJ, Japan)].
Para mí, la clave de nuestras olas aéreas es la forma de la ola que te permite generar tanta velocidad como tú quieres (algunas veces intimida la velocidad con la que vas hacia la sección), la sección y, también importante, la recepción.
En la piscina de Japón fue donde conseguimos diseñar el siguiente nivel de ola aérea, ‘The WedgePop’. Es una rampa increíble que con la velocidad que ya llevas, la altura de la rampa y que la rampa te empuja para arriba, consigues volar a unas alturas que no se han visto antes. Tuvimos al surfista profesional Evan Geiselman probando la ola y es de los aéreos más altos que he presenciado. Pura magia!
De hecho, habéis sido partícipes de eventos tan icónicos como STAB HIGH, basado en el surf más moderno y transgresor. ¿Qué ha supuesto para vosotros dicho evento y cómo fue el acercamiento y la producción con la gente de STAB?
Ya se han hecho dos STABHIGH en nuestra piscina de ‘Waco’ con las olas que diseñe ‘Air Section’ y ‘FreakPeak’. Para nosotros fue muy importante para la validación internacional de la calidad de nuestras olas aéreas y nuestra tecnología PerfectSwell® en el contexto de competición.
Después de la publicación de las primeras olas en ‘Waco’ (2018), STAB fue a probar-las y en especial la sección área que les encanto. En ese momento, STAB entendió el potencial de la ola y la increíble frecuencia entre olas de menos de 20 segundos. Hicieron cuentas en cuantas olas aéreas puedes surfear por hora y no se lo creían.
STABHIGH fue la representación de todo esto protagonizado por los surfistas en ambiente competitivo. ¡Fue increíble!
En relación a los campeonatos en piscinas, ya sean una ‘jam session’ de aéreos o con un formato más tradicional y propio de la WSL, ¿qué cabe esperar en un futuro por parte de los fans?
Ya se han organizado un buen número de competiciones internacionales y nacionales en nuestras piscinas PerfectSwell®, pero creo que lo mejor está al caer. En Japón, fuimos capaces de diseñar la culminación de la ola de competición perfecta, ‘The HighBall’. Una ola con una pared muy potente donde puedes atacar con las maniobras más ‘high performance’ del manual y seguidamente acelerar a una sección área perfecta y gigante. Esta ola es el futuro del formato WSL de campeonato en piscinas. Por desgracia, Japón aún está muy restrictivo para la entrada de turistas, pero hace dos meses se hizo el campeonato profesional de Japón en la piscina y ‘The HighBall’ fue la ola principal. Estoy seguro de que en un futuro próximo esta ola será utilizada para los campeonatos profesionales de surf en nuestras piscinas.
Las olas artificiales han dado mucho qué hablar desde el principio. Ahora que hemos visto todas sus posibilidades en cuanto a tubazos, recorrido, formas de todo tipo e incluso con labios cuya violencia haría temblar a muchos, ¿qué es lo próximo? ¿Hasta dónde puede llegar el límite físico de la tecnología y la ingeniería en los próximos años?
Diría que los limites están en lo lógico y el negocio. No vamos a ver olas gigantes (+10metros) en una piscina, principalmente porque poca gente las surfearía, y además requerirían una piscina descomunalmente grande y un correspondiente mayor coste para los propietarios y también para el público.
Las olas en piscinas son igual de potentes que el océano. Lo que debemos tener en cuenta es que las piscinas de olas son negocios, y tienen que ser rentables, por lo tanto, las tecnologías tienen que evolucionar el tamaño de ola juntamente con la eficiencia de los sistemas. En general preferimos calidad a tamaño.
Creo que la tecnología va a evolucionar a olas más grandes hasta llegar a tubos como el de la piscina de Japón (‘The Drainer’) pero más grande donde estarás dentro solo un poco flexionado. Creo que eso va a ser la culminación del tamaño de ola, tecnología y el negocio.
Aún se le tiene que sacar mucho jugo a las piscinas de surf ya sea con más piscinas con diferentes dimensiones, más competiciones y más surfistas experimentando-las para hacer crecer y evolucionar el deporte del surf.
Volviendo un poco a tu realidad cotidiana… ¿Cómo es tu día a día? Imaginamos que no es oro todo lo que reluce y, a menudo, tendrás que enfrentarte a retos y problemas de lo más complejo.
También suponemos que, una vez inaugurada una piscina, la cosa no se queda ahí y seguiréis investigando acerca de cómo mejorar su rendimiento…
Correcto. Surfear las piscinas y diseñar olas es una parte pequeña de nuestro trabajo, pero nuestras cabezas están constantemente dando vueltas a posibles diseños de olas, ideas e inspiración de olas naturales.
Nuestro día a día esta focalizado en la gestión y desarrollo de proyectos, coordinando con nuestros clientes durante la fase de diseño, construcción e instalación, y en innovación de la tecnología PerfectSwell®. La parte de innovación es una parte clave para nosotros, donde estamos en constante progreso utilizando simulaciones mecánicas y fluidodinámicas de partes específicas de la tecnología. Con estos estudios, somos capaces de mejorar el consumo energético del sistema, la calidad de las olas, el mantenimiento y la vida útil de los componentes.
A menudo nos llega el rumor de la inauguración de una nueva piscina e incluso una nueva tecnología y, zas, acto seguido, imágenes de dicha ola. No obstante, la concepción de un proyecto de semejante envergadura ha de ser largo, complicado y sujeto a mil cambios y modificaciones.
¿Serías capaz de resumir los aspectos cruciales y la dinámica de una obra así?
Una forma de resumir-lo sería que hay muchas partes trabajando juntas para construir el proyecto. Nuestra parte principal de diseño de la piscina se completa en la parte inicial, por lo tanto, cuando se empieza la construcción, todo ya está bien definido y solo tenemos que asegurarnos que se sigue el diseño correctamente. La parte de puesta en marcha y diseño de olas viene al final. Nuestra capacidad de construir proyectos es ágil y somos capaces de completar un proyecto de forma rápida en un año. Al final, todo depende del cliente, sus financias, necesidad, capacidad y velocidad de construcción.
Una vez que habéis dado con la clave de una ola que gusta y cuya producción ya está estandarizada, lo cual facilita enormemente la proliferación de olas artificiales ¿qué difusión prevés que pueda tener American Wave Machines a lo largo del globo a medio plazo? ¡¿Para cuándo un Waco en nuestro país?!
Estamos en un mercado especial y único que va creciendo y se va entendiendo más y más, lo cual es crítico para la proliferación de piscinas a nivel mundial. En AWM estamos creciendo a un buen ritmo y estoy seguro de que el ritmo va a ir acelerando rápidamente en el próximo año. ¡Por nuestra parte, estamos listos!
¡Yo creo que en menos de 3 años hay una piscina PerfectSwell® operando tubazos en Europa como mínimo!
Por cierto, ¿cuándo nos invitáis a un par de sesiones? ¡Queremos una de aéreos por la mañana y otra de tubitos a la tarde! Jajajaja.
Realmente suena a chiste, pero la realidad supera a la ficción y esa petición se ha hecho posible, ¿verdad? ¿Te atreverías a decir qué es lo que más demanda el público y cuál es el punto fuerte de vuestras olas?
Si fuera mía estaríamos haciendo esta entrevista desde la piscina entre ola y ola. Te diría que la mayor demanda es de las olas aéreas por su calidad y la dificultad de practicar aéreos en el océano. Las olas que diseñamos con nuestra tecnología PerfectSwell® te permite una evolución más rápidamente que en el océano por su calidad y repetición.
Este principio de año fuimos a ‘BSR/Waco’ a diseñar nuevas olas y sesiones. Construimos unas sesiones que son mezclas de aéreos, tubos y sets de tres olas. Estuvimos surfeando con los operadores y el equipo de AWM probando las sesiones y tengo que decir qué me sorprendió la sesión que combina sets de tres olas para dar lo todo en giros y la ola de tubo grande ‘The Wedge’. Hubiera podido surfear todo el día. Surfear el ‘The Wedge’ y pegarte el tubo de tu vida cada vez te daba motivación para querer destrozar a giros el set de tres olas que seguía. ¡Muy divertida!
Bueno Miquel, nos tiraríamos hablando contigo una semana entera, pero tenemos que ir cortando jajaja. No obstante, te invitamos a que sigas colaborando con nosotros en alguna otra entrevista o artículo, así que… ¡Mantennos informados acerca de tus movimientos y novedades!
¡Mil gracias por tu tiempo y tus palabras!
¡Muchísimas gracias a vosotros! Estamos en contacto.
Pronto vais a saber más cosas sobre AWM y nuestras piscinas PerfectSwell®. Id siguiendo nuestra piscina de Brasil, que le queda muy poquito
¡Y preparaos que esto solo ha hecho que empezar!