5. Italianos
Suelen dejarse notar en el agua por su tono de voz y generalmente se mueven en grandes grupos. Esto mejor te lo explicaban nuestros colegas de Fuerteventura y de Tenerife Sur 😉
En fin…
Dónde evitarlos: Fuerteventura y El Medio, Tenerife Sur.
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4. Japoneses
No es que sean unos aguilillas propiamente dicho. De hecho la mayoría que te encuentras por ahí suele estar empezando.
El problema es que, además de estar siempre en medio sin saber hacia qué dirección remar, muchos pagan a surfistas locales para que les “escolten”, de forma que los locales te reman las olas y, una vez que tú ya has desistido, se apartan para que sean los japos los que la cojan…a veces hasta les empujan. En Indonesia se les conoce como «pushers»… El poder del Yen chaval.
Dónde evitarlos: Bali.
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3. Argentinos
Eeeeete pive….Vale más hacerse el loco y olvidar esa saltada que te acaban de pegar que ponerse a discutir con ellos. Más que nada porque, con semejante despliegue de labia y retórica, posiblemente acabes pidiéndole perdón o incluso liándote con él.
Esto se denomina comúnmente como efecto Jorge Valdano.
Dónde evitarlos: El Dedo, Tenerife Sur.
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2. Brasileños
Siempre en grupo o mejor dicho, en clan. Llegan y se apoderan del pico repartiéndose olas entre voces y vítores. Además, generalmente, los brasileños que te encuentras por ahí son peña de pasta que no dudan en aparcar su barca en primera línea, aunque la ola sea remota y tranquila. Eso a ellos se la trae al pairo.
Donde van triunfan.
Dónde evitarlos: Desert Point.
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1. Israelitas
Los “number one” de los pesados, sin duda. Ya no sólo por su afán enfermizo y sistemático de remarlo todo, sino también por su falta de modales fuera del agua, donde intentarán imponer su criterio a cualquier costa.
Son sinónimo de estrés y tensión y como te toque un grupo en tu hotel… Adiós a tu relax vacacional, chaval.
Una vez un colega que curraba en una tienda nos contaba que llegaron dos israelitas que le montaron un pollo increíble porque no aceptó su oferta: le daban 250 $ por una tabla que costaba 460 $ y aún así tenía que regalarles las quillas y el grip. Efectivamente, así se las gasta esta peña.
Dónde evitarlos: Maldivas y Sri Lanka.
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