¿Veremos a eminencias del logging clásico que hasta ahora estaban en las antípodas del circuito mundial enfundados en lycras con el logo de la WSL?

Esta pasada semana recibíamos sorprendidos una nota de prensa de la WSL con una noticia que nos llama la atención por dos razones.

La primera, que tenemos una nueva prueba mundial de longboard en algún lugar de Galicia, y será del 28 al 31 de agosto. Ciertamente tiene todo el sentido, porque Galicia alberga unas cuantas olas muy buenas para el logging, pero no deja de sorprender verlo en el calendario junto a lugares tan emblemáticos como Noosa o New York, que no es conocido mundialmente por sus olas, pero donde seguramente los miles de hispters que allí conviven petarán el evento.

El caso es que no tenemos ni puta idea de dónde (tampoco hemos intentado averiguarlo), pero puestos a especular, y viendo las fechas, Pantín podría ser un escenario previsible. Puestos a soñar, Nemiña seguramente podría ser uno de los spots candidatos; el enclave y sus olas son razones de peso para ello. Malpica tiene también cierta tradición en campeonatos de long.  Orzán, Pantín, o San Xurxo son otros lugares que nos vienen a la cabeza…

Sea como fuere esta es una buena noticia para ver el mejor longboard mundial en casa. Y ahora tú dirás «pero si el circuito de long de la WSL es una basura…». No te falta razón, porque al campeón actual del circuito no le conocen ni en su casa…Y aquí es donde viene la segunda noticia, porque también se ha anunciado que Devon Howard será a partir de ahora el hombre de la WSL en cuanto a longboard se refiere. Este californiano, además de ser un gran surfista, tiene una amplia carrera en el mundo editorial, donde ha colaborado con las publicaciones más prestigiosas con sus textos y fotografías.

Respetamos tanto su figura que nos parece impensable ver reentrys o quillas laterales a partir de ahora en la WSL. ¿Veremos a eminencias del logging clásico que hasta ahora estaban en las antípodas del circuito mundial enfundados en lycras con el logo de la WSL? La figura de Devon y el prize money podrían ser el catalizador para que gente como Alex Knost, Andy Nieblas o Harrison Roach se animen a competir en un circuito que hasta ahora despreciaban. Joel Tudor tuvo sus acercamientos a la WSL con el Duct Tape del US Open, pero por lo que se ve la cosa no ha cuajado del todo.

Ojalá sea así y ojalá les veamos por Galicia.