Alguien vio una aleta antes de que el surfista entrara al agua, pero no se lo pensó demasiado y veinte minutos más tarde , Horton estaba sentado en su tabla, cuando vio una forma oscura que se acercaba desde la izquierda. Pensó que era una raya. «Llegó rápidamente directamente hacia mí «, dijo. El tiburón trató de morder su pierna, pero Horton pudo retirarla a tiempo y mordió la tabla. El impacto tiró al surfero fuera de su tabla. Fue entonces cuando se abalanzó sobre él y agarró la aleta .
Ya en la parte superior del tiburón y agarrándose con una mano en la aleta, Horton empezó a golpear tan duro como pudo con su otro puño. «Le metí unos 8 golpes, y uno de ellos le di bien en el ojo», dijo.
El tiburón aturdido, soltó la tabla, y Horton se apresuró a subirse a ella y remar tan rápido como pudo. En su camino hacia la orilla volvió a ver la sombra del tiburón, pero no hubo un segundo asalto.
Un grupo de turistas que estaban en la playa vieron todo el incidente, y uno se ellos obsequió al surfista con 50$ para que lo celebrara.
«Estaba bastante acojonado» dijo Horton después. «Pero simplemente tenía que hacerlo o morir». «Esta tabla ya no volverá al agua, se queda como pieza de museo en mi pared»