FASE 1 SURFISTA. (PRIMER BAÑO)
Síntomas: positividad, alegría, buen humor.
Contraindicaciones: ninguna.
‘¡Oh, qué alegría volver al mar! El agua, el amanecer, las gaviotas…
¡Dios mío esto es vida! Da igual el viento o las olas, sólo con entrar a remar un rato ya basta. Cansarse un poco, ejercitar brazos y piernas… ¡Madre mía, hoy sí que vamos a dormir como bebés!’
Chapuzones, salpicaduras e inmersiones. Volver al mar, como niños. Respirar aire puro. Notar cómo el cuerpo resetea y salir del agua más contentos que la hostia.
Nada importa más que entrar al mar en la fase 1.
FASE 2 SURFISTA. (BAÑOS SUCESIVOS)
Síntomas: comienzan a surgir pegas.
Contraindicaciones: humor ligeramente agriado. Agujetas.
‘A ver, que estamos contentísimos de poder volver al agua. Pero, joder… ¡Qué mal están los fondos en este punto de marea, ¿no?
¿Te has fijado, además, la cantidad de peña que hay? ¿Quién es ese? ¿Y ese otro?
La verdad que flipo, tío. ¡Toda esa gente que no había visto en la vida! Bueno, relax, ¡mira qué bonita la luz de la mañana!
Oye, por cierto, nos está llevando la corriente pa allá. Vamos a remar un poco. Ufff, no puedo con los huevos. Puto confinamiento, estoy fondón y oxidao. Me duelen la espalda, los hombros ya hasta las orejas… ¡Pero mira qué bonita la luz de la mañana!
A ver, no me malinterpretes, estoy contentísimo de volver al agua. Pero, joder, ya podía haber algún pico más para que se repartiese la gente. ¡Ah! Y con menos corriente. ¡Que hay que ver lo que cuesta remontar! Pese a todo… Da gusto empezar el día cogiendo un par de olitas o dándose un chapuzón. Mira qué bonita la luz…
FASE 3 SURFISTA. (TRAS UNA SEMANA ENTRANDO)
Síntomas: a tomar por culo todo.
Contraindicaciones: mala hostia latamente contagiosa.
‘¡Me cago en la hostia, no abre ni una! ¿Cómo coño esperas que hagamos algo con estos cerrotes? Y luego… Ahí vienen otros 50.000 a esta mierda de pico. ¡Yo es que flipo! ¡Y no me vengas con lo de la luz mañanera que te suelto un tortazo! ¡Tanto madrugar y madrugar pa nada! Que está uno a medio dormir y mira qué mierda de recompensa: cerrones, corriente y petazo monumental.
Luego eso es otra, tengo la espalda que no sé si es mía o del vecino. ¡Tanto yoga online para nada!
Schhh, cállate, que te veo venir, ¡qué gaviotas ni que aire puro! Con lo a gustito que estaba yo en mi camita…
¿Ves? ¡Otra vez! Joder, es que no logro que me abra ni una. No sé si es la tabla o soy yo… ¿Iré escaso de litros? ¿Iría mejor con un 3.2?. Me da a mí que de ésta cambio de deporte… ¡Puto surf! Voy a hacerme runner o biker o catador de ginebra. Te digo que iba a estar más feliz, porque depender de algo tan caprichoso como el mar… Al menos eso lo haría cuando me viniese en gana’.
– Joe, ¡Con lo contento que estabas ayer!
– ¿Ayer? ¡Ayer era otro día, macho!
Un comentario
Ha estado bien….mi reputacion tambien es dudosa.