Imagina por un momento que llegas a Mundaka y hay un metrito perfecto, sin tubos pero con buena forma, ya sabes, comercial y para todos los públicos.
Bien, pues ahora imagina que hay 150 tíos en el agua. Lo sabemos, se trata de un hecho atípico en Mundaka y es difícil de imaginar, pero por favor haz un esfuerzo. Continúa imaginando que, pese a haber un bañazo, las series tardan la hostia y las realmente buenas vienen contadas.
¿Lo tienes? Ok.
Pues bien, nuestra pregunta es: ¿qué número de tíos en el agua marca la frontera entre entrar y no entrar? ¿500? ¿5.000? ¡Quién sabe! … Tal vez algún día se descubra, como lo del asesinato de Kennedy.
El caso es que la gente sigue llegando y no se lo piensa a la hora de entrar en un pico más saturado que el metro de Japón. ¿Por qué? ¿Acaso no se dan cuenta que la posibilidad de coger un tramo de ola decente es ínfima? ¡Por Dios chavales, sacad el móvil y haced números! Dividid número de olas por serie entre número de gente y a eso añadidle lo que tardan las series un día así…
¿Realmente lo seguís viendo tan apetecible? ¿Acaso no es mejor coger e irse a otro sitio más cerrón y más choppi pero más tranquilo?
Y como en Margruesa no sólo queremos sembrar la incertidumbre y dejar al caos reinar, también hemos pensado en las posibles respuestas a semejante cuestión trascendental.
La primera es que una amplia mayoría de los surfers somos de letras o hemos hecho un módulo de F.P, con lo cual eso de la aritmética… Como que no.
La segunda es que la app de la WSL chupa tanto que anula por completo la operatividad de la calculadora del móvil.
La tercera, y más factible, es que tenemos un defecto de visión que desde fuera siempre nos coloca en ese punto de la ola donde uno se cae o a otro le cierra. «Mira, justo ahí iba a estar yo para coger esa que se ha quedado libre».
Y por último, sólo nos queda reconocer que no tenemos sentido común o que jodería aún más irse a esa mierda de playa para llegar y que haya una escuela copando el único pico mínimamente surfeable. Pero bueno, éste es otro supuesto más insólito aún que un Mundaka repleto así que no vamos a meternos en ello, no vaya a ser que de tanto imaginar se nos recaliente la calculadora o el servidor.