En aquel momento no era consciente del negocio que había detrás del surfing. Yo era un chaval de 16 años que sólo pensaba en surfear.
. Buenas Mario, antes de nada, ¿qué tal todo? ¿Sigues por el sur? Y, sobre todo, ¿sigues cogiendo olas regularmente?
Muy buenas. Todo bien, gracias. Así es, sigo viviendo en Cádiz y claro que sigo surfeando, lo hago siempre que mi trabajo y las condiciones me lo permiten.
. Fuiste una de los primeros nombres andaluces en darse a conocer a través de un montón de reportajes en Surfer Rule y 3sesenta. ¿Quién más andaba dando caña y abriendo el camino entonces (por tu tierra)?
En contraposición a esos años, ¿cómo ves la escena andaluza actual?
Pues la mayor diferencia está en que ahora hay mucha más gente en el agua, aunque sigue sin haber el nivel ni la cultura de surf que hay en otros sitios como el País Vasco, Francia o Portugal, pero bueno, cada uno debe disfrutar el surfing a su manera…
La verdad es que hay bastantes chavales en el agua echándole muchas ganas al asunto pero no podemos exigirles demasiado porque aquí abajo hay muy poca constancia de olas y tampoco hay surfistas de gran nivel de los que aprender.
La realidad es que los eventos apenas han evolucionado a nivel organizativo, jueces, premios… Son muy similares a los que se hacían en los años 90. Es una pena que en nuestro país no haya un circuito nacional en condiciones. En Portugal lo hay y por eso salen tan buenos surfistas.
. No debió ser fácil hacerse un hueco siendo de Cádiz ya que la mayoría de la gente y de la industria provenía del norte (Cantabria y Euskadi, principalmente). ¿Cómo recuerdas aquella época? Nos referimos a la acogida por parte de los medios, fotógrafos, sponsors e incluso los propios surfers que te acompañaban en viajes y demás.
Recuerdo que se hacía muy pesado cruzar el país en autobús uno solo cada vez que quería ir a un campeonato, pero en general tengo muy buenos recuerdos de aquella época.
La persona que mas me ayudó en mis comienzos fue Javi Amezaga (Tres60). Él y su mujer Miriam me ayudaron muchísimo, me alojaron en su casa y me trataron de lujo. Javi me enseñó los mejores spots del País Vasco y me presentó a los mejores surfistas de aquel momento de los que aprendí bastante.
En aquel momento no era consciente del negocio que había detrás del surfing. Yo era un chaval de 16 años que sólo pensaba en surfear. Lo de salir en las revistas de surf me motivó mucho durante un tiempo y supongo que es lo que me hizo conseguir algunos sponsors, aunque realmente nunca tuve un sponsor que me apoyara de verdad, por eso no pude correr el circuito europeo y seguir mejorando como me hubiese gustado. Sólo hacía algún campeonato suelto de vez en cuando y así es imposible llegar a lo más alto.
. Analizando fríamente la situación, parece que la escena sigue centrándose, sobre todo, en los mismos núcleos que hace 10 años. Hablamos de campeonatos, patrocinios a riders, gente en los medios…. ¿Piensas que los surfistas del sur están un poco “marginados” o, por el contrario, hoy el surf está totalmente difundido y asentado en todos los sitios?
Yo solo os puedo hablar de mi experiencia y lo que si os puedo decir es que en mi época de competidor junior creo que estaba entre los mejores surfistas nacionales e incluso llegué a tener algún resultado bueno a nivel europeo, pero el nivel de apoyo de mis sponsors era muy inferior al de la mayoría de los surfistas contra los que competía.
Por otro lado es lógico que el surf andaluz tenga menos peso que el del norte de España o Canarias porque aquí la temporada de olas se reduce básicamente a 4 o 5 meses al año y allí hay olas todo el año.
Fui con Kepa a Francia y tuvimos que dormir debajo de un halfpipe unos cuantos días porque no teníamos pasta
. En tu caso concreto, ¿cómo fue esa ascensión hasta encontrar sponsor y alcanzar tu nivel profesional a nivel nacional? Una vez que adquiriste ese estatus, ¿cómo mantenías contacto con las marcas y, sobre todo, cómo hacías para seguir formando parte (desde el sur) del contenido regular de las revistas?
Todo fue surgiendo de forma natural. Yo sólo quería mejorar y para ello intentaba ir a todas las competiciones que podía y a los surf trips que me ofrecían, eso me mantenía en contacto con los medios y me ayudaba a mejorar mi surf. Siempre estaba dispuesto a coger la mochila la tabla, pero nunca di el salto a profesional porque, sencillamente, no tuve esa oportunidad. También hay que tener en cuenta que eran otros tiempos. En esa época eran muy pocos los que veían el surf como una profesión, yo nunca deje los estudios por el surf, lo compaginé con las carreras de magisterio de educación física, luego INEF y también con mi trabajo de comercial.
. ¿Algún momento puntual (campeonato, viaje, report…) o grupo de gente que recuerdes con especial cariño?
Recuerdos buenos tengo para aburriros. Mi primer viaje de surf, a Lanzarote con el equipo Rusty (Eneko, Kepa, Christian Guevara, Victor Iván Pombo…). Nos cuadraron olas muy buenas.
También recuerdo la primera vez que vi un CT. Me fui con Kepa a Francia y tuvimos que dormir debajo de un halfpipe unos cuantos días porque no teníamos pasta para alojarnos en ningún sitio, pero flipamos con las olas y viendo el surfing que hizo Rob Machado.
También tengo recuerdos buenísimos moviéndome a los campeonatos con mi amigo Jon Garay, las risas y el buen rollo estaban siempre asegurados.
Otro recuerdo bueno fue cuando ganamos el tag team del Ballantine’s de Gijón con Gallo como capitán. Organizó en 5 minutos un equipo de «exiliados» y les ganamos a todas las estrellitas contra todo pronóstico.
Recuerdo una conversación con un niño llamado Aritz Aranburu en una cafetería de Peniche donde me dijo que él veía posible llegar al CT algún día con una seguridad impactante, 10 años más tarde lo estaba logrando (y por partida doble). Creo que con Aritz hay que quitarse el sombrero, sin duda es el ejemplo a seguir para cualquiera que quiera llegar al top.
Especial cariño le tengo también a los locales de Sopelana y La Salvaje. Me trataron muy bien allí. Surfeaba con ellos por el día y me llevaban a las fiestas de los pueblos por las noches. Aún mantengo la amistad con muchos de ellos. Y también tengo buenos amigos en Canarias y en Galicia.
. ¿Qué aconsejarías a los chavales que quieran seguir tus pasos y formar parte de esta industria por encima del nivel regional?
Que viajen mucho e intenten competir y surfear con gente de mejor nivel que ellos. Si realmente quieren dedicarse al surf tendrán que emigrar a un sitio en el que haya olas todo el año y surfistas de nivel. Solo así conseguirán tener un surfing bueno. Y si consiguen buenos resultados les aconsejaría que se busquen a una persona de confianza que sepa negociar con los sponsors.
. Luego llega un momento que el cuerpo o las circunstancias te piden un cambio y te desenganchas de ese “vagón”. ¿Cómo fue ese cambio para ti? ¿Qué te motivó a llevarlo a cabo? ¿Estás contento con tu decisión?
Llego un momento en que dejé de verle sentido a viajar para competir ya que me costaba mucho esfuerzo y dinero. Pero sobre todo me resultaba muy frustrante competir contra gente que surfeaba 365 días al año mientras que yo no lo hacía ni 100. Eso me generaba mucha inseguridad en competición y nunca era capaz de surfear a mi mejor nivel en los campeonatos, así que decidí pasar de viajar para competir y empecé a disfrutar de surfing de forma relajada, sin estrés y sin obligaciones.
Para mí no fue nada traumático, lo que tenía que demostrarme a mí mismo ya lo había hecho, además la vida no es sólo surf, hay más cosas y todo tiene su momento.
. Eso es cierto. Además… Tanto pasado, tanto pasado… Dejémonos de nostalgia ¿Qué proyectos tienes de cara al futuro?
Pues no me puedo quejar de nada, así que no quiero hacer grandes cambios en mi vida. Básicamente seguir surfeando hasta que el cuerpo aguante y viajar todo lo que pueda. Me gustaría conocer Australia algún día, también Hawai y muchos sitios más.
. Después de todo, y tras volver a revisar tu trayectoria con más perspectiva, ¿qué lecciones extraes?
Que la vida pasa volando y lo que importa es disfrutar con lo que haces en todo momento. También que, con humildad y respeto, puedes surfear y hacer amigos en todos sitios.
. Bueno Mario, muchísimas gracias por dedicarnos unos minutos. Te deseamos lo mejor en tus planes futuros y que sigas con las mismas ganas de hacer las cosas bien
Gracias por todo. ¡Un saludo!