«En el mundo claro que hay olas bastante mejores que las de Brasil, pero no hay afición como la brasileña»
Brasil, la siempre denostada etapa del Dream Tour, donde todo puede pasar. Desde olas de medio metro de mierda, hasta momentos épicos como el del pasado año.
Las primeras rondas se echaron en Saquarema, esa ola que tiene algo de definición, pero que no deja de ser bastante aburrida. Swell no ha faltado en Atlántico sur, pero las condiciones en muchas ocasiones han sido realmente complicadas. Tal y como decía Kelly Slater «Está bacheado, hay contraola, el viento va para un lado, la corriente hacia al otro…». En esa tesitura, algunos como Kelly optaron por las derechas.
A partir de octavos el contest se trasladaba a Barrinha, esa ola que se formó gracias a unas rocas que se pusieron para otros menesteres, pero que acabó generando una derecha interesante. El campeonato tomaba otro cariz; sin ser una ola absolutamente perfecta, por momentos recordaba a una mezcla entre Barra de la Cruz, Soupbowl y Backdoor. Definitivamente es una ola con carácter, y en una decisión complicada de entender, el sábado la WSL decidió echar mangas de chicas en la izquierda, mientras en Barrinha se veían algunos tubos antológicos. Podrían haber sido perfectamente las mejores mangas de esta temporada.
Tanta fuerza tiene la ola, que en una salida por los aires, John John Florence volvía a lesionarse en su maldita rodilla en la manga frente a Wade Carmichael. A pesar de salirse 10 minutos antes de terminara, el hawaiano pasaba primero y postergaba la decisión de competir o no para el día siguiente. Parece ser que sin ser de absoluta gravedad, JJ prefiere curarse bien para estar a tope el resto de la temporada, así que decidió no presentarse en su manga. En cuartos también se iba a la calle Gabriel Medina frente a un Kolohe Andino que volvía a hacer un buen resultado llegando hasta semis, donde caía frente a un Jordy Smith muy en forma. En el otro lado del cuadro, un Filipe Toledo pletórico llegaba a la final tras deshacerse de Frederico Morais (bravo), y haberlo hecho antes frente a Kanoa y Kelly (en una manga espectacular).
Toledo sentenciaba la final casi desde el principio, con un tubo+aéreo «into the flats» de los que dejan que la boca abieta a cualquiera. El sudafricano en cambio, no encontró el ritmo que traía en las mangas anteriores y su segunda mejor ola ni siquiera llgó a un 2.
Las miles de personas que abarrotaban la playa esperaban como locas la salida de Filipe, que eufórico festejaba con los suyos una victoria que le mete en le pelea por el título de nuevo. En la entrevista post-final Filipe Toledo se derrumbaba y confesaba haber pasado momentos muy duros en lo personal este año. Desde luego, en el mundo claro que hay olas bastante mejores que las de Brasil, pero no hay afición como la brasileña. Es una parada, que si la WSL la eliminara del calendario, muchos hasta la echarían de menos.
En chicas Sally Fitzgibbons ganaba en la final frente a Carissa, y arrebata el primer puesto a Steph. la cosa se pone emocionante también entre ellas.
De Brasil podrán decirse muchas cosas, pero el ambiente que se ha vivido en este campeonato ha sido espectacular; de poner los pelos de punta en ocasiones. Nos vemos en J-Bay.
Un comentario
vaiiii