En relación a las ventas y el movimiento de otros años, y dado el gran número de restricciones y confinamientos, ¿cómo ha sido 2020 en relación a las temporadas previas?
Ha sido un año muy complicado y en el que todos hemos tenido que reinventarnos. Viendo la que se nos venía encima al inicio de esta locura, si estamos contentos y creo que la industria del surf puede darse por satisfecha, especialmente viendo otros gremios y sectores mucho más afectados que el nuestro.
Al estar confinados y durante tantas semanas cerradas, esas ventas no vuelven y aunque el verano, en líneas generales, ha sido muy bueno, comparándolo con otras temporadas no ha sido la mejor, pero tenemos que ser positivos y seguir luchando las surf shops, como llevamos haciéndolo durante los últimos años, ya que venimos de varias crisis y sabemos que la única fórmula es seguir trabajando duro, poniéndole amor a lo que nos apasiona y transmitiendo nuestro amor por el surfing.
Hablo con muchas personas de la industria y creo que el textil sigue en caída libre y el material técnico va por barrios. La venta on line ha acelerado muchas cosas en mi opinión negativas y muchos se han puesto nerviosos con descuentos y campañas agresivas.
Como todas las crisis me temo que habrá una limpia en nuestro sector y vienen años de curvas, aunque todo el mundo está ahora con mucha euforia y armándose hacia un 2021 que todos deseamos sea mejor para todos.
El periodo comprendido entre las navidades y las rebajas es el que promueve un mayor consumo en todos los sectores. ¿Han conseguido las compras de este año compensar –de algún modo- todo lo acarreado por la pandemia?
Creo que no han sido las mejores navidades comercialmente hablando. Las surf shops de ciudades quizás han podido ser beneficiadas, por volumen de población, mientras las que estamos en municipios más pequeños, confinados y sin movilidad hemos tenido un target de clientes muy pequeño.
Además todas las ventas se han realizado con muchos descuentos ya que hemos tenido que competir contra una venta on-line más agresiva de lo normal, así que muchas veces ha sido cambiar cromos en busca de rebajar stocks y almacenes.
Dejando atrás el 2020, aunque su huella sea difícil de borrar, ¿qué perspectivas auguráis de cara al nuevo año? ¿Percibís cierta revigorización en el mercado, por parte de marcas y clientes?
Las marcas nunca van a dar señales de debilidad y menos a sus compradores, pero sabemos que muchas están al borde de un hilo, otras están siendo reabsorbidas y esta crisis ha dado un gran meneo a nivel mundial a todo nuestro sector. Si es cierto que el material más técnico y especializado, así como el skate, se ha visto reforzado y todo el mundo está haciendo apuestas muy fuertes de cara al 2021 para no quedarse sin stocks como ha ocurrido este año, en el que muchos anularon pedidos y fabricaciones por un temor lógico y eso hizo que faltase stock en todos los niveles.
Pienso que la clave será si los fabricantes van a poder cumplir con todos los pedidos este 2021.
Las surf shops creo que al final somos los más valientes, ya que continuamos apostando fuerte, nos la jugamos cada año y asumimos más riesgos. Creo que los dos próximos años van a ser claves y salvo kamikazes, puede ser perfectamente nuestro caso, debemos todos ser prudentes y aunque positivos, evitar euforias.
Actualmente, una de las vías más eficientes a la hora de aumentar y fidelizar a la clientela son las clases de surf. Dado que la Escuela Cántabra de Surf es un referente absoluto en este sentido, ¿consideras esta otra faceta como algo esencial en las ‘Surf Shops’ actuales?
No lo veo un imperativo el que deba tenerse una escuela de surf si se tiene una surf shop. Es más, como tengo las dos, soy más de la opinión de que muchas de las grandes surf shops del país, sino las mejores no tienen escuelas y pueden estar 100% focalizadas en sus tiendas, en las novedades, en las reposiciones, en stocks, almacenes…en el día a día y en lo más importante que es la fidelización y cuidado de sus clientes.
Una escuela de surf funciona de forma muy diferente a una tienda de surf y muchas veces precisamente infravalorar esto hace que muchos se vean atrapados dentro de una tienda de surf sin saber gestionarla y llevándose parte de sus beneficios o viceversa, ya que creo que hay más intrusismo en las escuelas de surf que en las tiendas core, dónde no hay un gran negocio y si estás dentro es porque realmente amas y vives lo que haces.
En tu caso, Capi, cuentas con un amplísimo bagaje en el mundo del surf y, muchas veces, esa experiencia es la clave a la hora de ganarse la confianza de un cliente. Además de esto, ¿cuáles consideras que son, a día de hoy, las claves para hacer de una ‘surf shop’ un negocio prolífico y estable a largo plazo?
Sobre todo ser honesto, sincero y asesorar de la forma más profesional posible. Los clientes comprenden cuando sabes de lo que estás hablando y después de más de 30 años trabajando cara al público y a pie de playa, me siento un privilegiado de vender la primera tabla de surf al hijo de un antiguo alumno que paso por la escuela hace más de 25 años. Por mi experiencia creo que no pensar en el ahora, hacer las cosas bien y el boca a boca es la mejor publicidad.
Como bien dices esto es un camino a largo plazo. Desde fuera todos los negocios se ven de una forma y la gente te hace los números del gran capitán, sin ver los gastos reales, ni contar sueldos, nominas, ni demás gastos. Sinceramente las surf shops no son un gran negocio a día de hoy y el que se crea que se va a hacer rico con el surf de la noche a la mañana no está en el mundo real.
La Escuela Cántabra de Surf cuenta con el apoyo de ciertas marcas que actúan a modo de sponsor dado su volumen de gente y la amplia trayectoria que posee. No obstante, y más allá de esta clase de apoyos, ¿qué tipo de artículos y qué características han de poseer éstos para formar parte de vuestra tienda? ¿Hay alguna clase que haya tenido un auge especial a lo largo de los últimos años?
Gracias a dios, tenemos muy buenos sponsors y sobre todo llevamos muchos años siendo apoyados por Quiksilver y Roxy, a quienes consideramos familia y otras grandes marcas con las que y compartimos valores e ideas. Creo que la escuela es un gran escaparate para estas marcas y nosotros nos lo curramos para que su inversión se vea retornada. No somos mercenarios del surf, sino que nos hemos criado dentro de esta industria, conocemos a todos los distribuidores, representantes…muchos son grandes amigos y estamos con los que queremos estar y nos sentimos identificados, con personas y proyectos con los que nos sentimos identificados. Lo que la escuela siempre busca como surf shop es sobre todo tener lo último en material técnico y las mejores marcas. Entender las necesidades del mercado, buscarlo, aprenderlo y de esa forma poder asesorar de la mejor manera posible a nuestros clientes y alumnos. Hoy en día con las redes y la tecnología es relativamente fácil ver que es lo que se mueve en el mercado. Me ha sorprendido el boomb del SUP y ver como en apenas unos años se ha convertido en un nicho de mercado tan potente y también me alegra mucho ver el resurgimiento del skate, con la ayuda del surfskate.
Quizás tu testimonio venga determinado por el grado de confianza que los cursillistas depositan en ti. Pese a ello, Capi, ¿en qué medida crees que las tiendas aún ejercen un papel orientativo en el cliente? Es decir, ¿opinas que la gente ya ‘hace los deberes’ en internet y acude a comprar aquello quiere de antemano, o aún hay un amplio sector que se deja aconsejar por vosotros?
Entiendo que hay de todo. A mí personalmente me encanta escuchar a los más mayores y con más experiencia. Cuando empezamos con la escuela en el 91 nos llevamos muchos palos, porque el surf no se podía enseñar y mira ahora. Yo creo que la experiencia es un grado en todo y siempre he sido una esponja y por ejemplo me crie junto a mi hermano y mis primos en Xpeedin Surf, aquí en Somo y tanto Zalo como Laura nos aconsejaron y criaron surfisticamente y creo que es una de las cosas por las que tantos buenos surfistas han salido de esa tienda.
Nosotros tenemos un proyecto muy guapo dentro de la escuela, la fábrica de surf, dónde ayudamos a jóvenes surfistas a crecer como personas y surfistas y creo será la siguiente gran cantera de Somo y ya están dando muy buenos resultados.
Creo que puedes ir al decathlon y que alguien con su mejor intención trate de asesorarte sin tener ni idea y cuidado con internet y los foros, porque hay tanto entendido que puede darte un mal consejo. Lo hemos visto ahora con la pandemia del Covid, la cantidad de mentiras que circulan por las redes. Internet no es la biblia y si creo que hay muchas surf shops que si deberían de ser peregrinación obligado en tu camino a la meca del surf.
Siguiendo con este asunto, ¿qué tipo de artículos crees que logran captar un mayor interés en los consumidores y a qué crees que es debido?
Al margen de las modas… ¿Crees que una situación tan drástica como la que hemos vivido es capaz de alterar dichas pautas de consumo?
Creo que lo principal es lo básico, es decir lo que hace falta para surfear, las tablas de surf, neoprenos y material duro. Las novedades que van entrando, shapes y formas nuevas. El surf ha evolucionado mucho, pero si lo piensas en esencia no tanto. Si me preocupa, como a todas las surf shops, el auge del consumo on-line, que esta pandemia ha acelerado de forma abismal y que las marcas hallan entrando en internet. Creo que muy pocas marcas están pensando en las surf shops, que apostamos y ayudamos al crecimiento de estas marcas y pienso que las marcas más cool y potentes y que sobrevivirán al surf y se mantendrán originales y auténticas son las que vuelvan a sus raíces. O eso, o hacer colecciones 100% exclusivas para las surf shops, que no puedas encontrarte en los grandes almacenes, ni on-line.
Tratándose Somo de un epicentro del surf cántabro, con gran tradición y grandes nombres ligados a la zona, ¿qué perfil de gente soléis atender con mayor frecuencia en vuestra tienda? ¿Serías capaz de establecer qué porcentaje entre público surfista y no surfista acude a vosotros a hacer sus compras?
La verdad que recibimos un público muy variado. Son más de 30 años abiertos al público y tenemos muchos clientes y alumnos fieles a la escuela. Mucha gente local de Somo y del muncipio de Ribamontan al Mar, gente de Santander y Cantabria y en general de toda España. Los guiris tienen sus épocas y este año por ejemplo que hemos recibido menos se ha notado. Hay niños, gente joven, pero también muchos papis y abuelos que regalan surfing. Muchas personas les sorprende la cantidad de material de surf que tenemos, pero a la vez tenemos moda surf y de playa.
En cuanto a los surfistas ¿Compran surf? Jeje
Parece que cada vez estamos más acostumbrados a que nos lleven todo a la puerta de casa y cada vez es más sencillo conseguirlo todo sin esfuerzo, con apenas un ‘click’. En relación a ello, ¿qué mensaje lanzarías a la gente con el fin de motivarla a efectuar su compra en una tienda física?
Entiendo que la gente busque ofertas, e internet se ha convertido en un arma de doble filo. La pandemia ha acelerado este proceso y quién no ha comprado en Amazon, ¿verdad?.
Sinceramente, salvo raras excepciones, no creo que las surf shops que estamos vendiendo on line hagamos grandes números, ni mucho menos podamos competir contra las grandes marcas, por lo que siempre hay que reciclarse, ser originales y ofrecer cosas distintas.
El asesoramiento de alguien que tiene mucha experiencia creo es importante. Yo soy de los que le sigue gustando tocar las tablas, probarse los neoprenos y probarse las cosas, pero la generación del móvil está en otra onda y ojala que las cosas poco a poco se reconduzcan y no se pierdan los valores del surf, el olor de parafina y salitre de las surf shops, puestos de trabajo y estabilidad de familias, en favor de la fortuna de unos pocos.
Si miro 30 años atrás nunca pensé sinceramente que el surf estaría en el punto que está ahora. Hay cosas positivas, pero espero que la moda no arrase con la cultura de surf y que las grandes marcas vuelvan a la playa. Desde las surf shops seguimos remando y haciendo nuestro trabajo con pasión.
¡Muchísimas gracias por tu tiempo, Capi! Esperemos que a través de testimonios como el tuyo, podamos potenciar el comercio local con la gente que lo ha dado todo por la cultura surf. ¡Mucha suerte para este 021!
Gracias a vosotros y a todos los lectores de Mar Gruesa. Mucha salud y buenas olas para todos.