Kelly, te amamos, te respetamos, te idolatramos… Es más, proclamamos a los cuatro vientos que eres una de las piezas capitales del CT, sin las cuales el Tour pierde gran parte de su gracia.
Somos fans acérrimos, de esos que aún tratan de ver cada una de las mangas en las que participa, aunque sepamos de antemano que tiene pocas papeletas para ganar e incluso demos por hecho de que muy problamemente no haya un #12 ‘World Title’ (11 no está nada mal, ¿verdad?).
Y eso se debe a que cada vez que Kelly entra al agua sucede algo, una polémica, un titular, un ‘great hit’; algo… La atmósfera se envuelve de una especie de halo mágico e indescriptible que nos mantiene atados ante la presencia del GOAT. Y eso nos encanta.
Ok, dicho esto, y recalcando una vez más que queremos a Kelly en el Tour (por si a alguien no le había quedao claro), ¿no os parece que ya cansa un poco tanto adiós que, finalmente, acaba quedándose en un ‘hasta luego’?
El caso es que Kelly lleva años anunciando su retirada para luego retractarse, incluso cuando Parko anunció la suya tras ganar su título mundial, Kelly hizo lo propio al día siguiente, eclipsando en cierto modo la de Mr. Joel y… Ya véis, ¡nada más lejos puesto que ya ha llovido!
En los últimos años, la historia se repitió varias veces. Situaciones que parecían ser el adiós del GOAT y que, sin embargo, acabaron siendo ‘falsas alarmas’ tras la aparición milagrosa de un ‘wildcard’ o una decisión de última hora que de nuevo sorprendió a toda una audiencia ya mentalizada y predispuesta al ‘Bye’ del ‘King’.
Hace apenas unas semanas, en Margaret, asistimos a lo que sí parecía ser el auténtico adiós de Kelly tras su derrota en una manga que le hundía irremisiblemente bajo el yugo del ‘Mid Seasson Cut’, un hecho ineludible que le excluía forzosamente del Tour.
Obviamente los homenajes, ‘posts’, tributos y mini documentales, todos más-que-merecidos, comenzaron a copar medios y ‘redes’ en torno al mensaje unánime que el surf profesional dedicaba en exclusiva a Kelly.
Sin embargo, una vez más, ese proclamado adiós acabó padeciendo una doble interferencia: por un lado, su aparición en el QS Challenger Series de Snappers (clasificatorio para el CT 025), donde Kelly no pudo superar su primera ronda. Y por otro, el reciente anuncio de la WSL según el cual se le han concedido sendos ‘wildcards’ para Teahupoo y Fiji, con lo cual sí podría haber cabida a la presencia de Kelly en el CT del año que viene.
En fin, pese a que nos alegra mucho -muchísimo- un Tour con Kelly, comenzamos a percibir un poco de ‘perecilla’ ante este eterno cuento de ‘que viene el lobo’, acompañado de tanto falso anuncio y pronósticos que fallan como una escopeta de feria, que nos da pie a plantearnos si tanto vaivén acabará pasando factura a la dignidad de su retiro.
Esto nos lleva a la cuestión de cómo y cuándo poner fin a algo y del modo en que debería retirarse de forma dirgna y encumbrada cualquier figura relevante del deporte.
Quizás en el caso de Kelly… ¿Tras su última victoria en Pipe (dado que con el formato actual lo tiene complicado para alcanzar otro título más? ¿Tras una posible aparición en las olimpiadas (cuyo puesto de acceso está realmente complicado por el cupo de nacionalidades)?
En fin, sea como sea, tal vez la elegancia de ese ‘adiós’, ya tenga lugar en Australia, Tahití o Hawaii (el lugar es lo de menos cuando se trata de una figura histórica como Kelly), no debería guardar relación alguna con un vaivén de despedidas que lo único que consiguen es ‘cansar’ a una audiencia a priori predispuesta a ‘homenajear’.