Hay conversaciones ‘de playa’ que más bien parecen un pulso de titanes o un alegato interminable para zanjar el ganador de algún tipo de premio que nadie tiene claro.
¿No captáis de qué estamos hablando? ¡Aquí va un claro ejemplo!
– ¡Buah! Esta semana me he pegao quince baños.
– Yo diez. Pero cada uno de tres horas.
– Yo no me baso en el tiempo porque no entro a flotar. Yo estoy menos que vosotros, pero cojo alrededor de cuarenta olas por sesión.
– Pues yo cojo menos olas, pero todas son bombas.
– Pa bombas las que pillé yo en Bali. He calculao que me he vuelto con cinco minutos de barrels a las espaldas.
– Pues yo soy más de olas con un tubito más corto, pero con sección final para volar.
– Déjate de vuelos y tonterías. ¡Hay que entrenar el carving! Yo, sumando los baños y los entrenos con el skate, he hecho unos ciento cincuenta y cinco cutbacks durante el finde.
– Pues yo, además del finde, también entreno por semana, ¡así que imagínate!
– Nah…Tubos, cutbacks, vuelos… ¡Vais a flipar! A mí me acaba de tocar un pase VIP para la piscina del Kelly en una rifa del Mercadona.
– (Todos) ¡Buuuuuhhhh trolas, que eres un trolas!
– (El del pase) ¡Pues igual que todos vosotros, no te jode!