No solemos ver colaboraciones tan cuidadas como la que han llevado a cabo Deflow y su rider Legi, por eso, hemos querido que sean ellos mismos quienes nos expliquen en más profundidad todo lo relacionado con su nueva ‘Signature Fin’.
Si te mola el surf progresivo, los aéreos y, además, tu spot local es un beachbreak… Deberías seguir leyendo.
Fotografía Sergio Riaño / José Alberto Prieto @northmorla
Pues la gente de Deflow me comentó que iba a desarrollar una “Signature Fin”con otros riders y que la gracia de cada colaboración consistiría en que cada uno transmitiese su propia visión del surf a la quilla.
Como soy de Asturias, las condiciones que surfeo a diario suelen ser ‘beachbreaks’ rápidos e impredecibles. Por eso he intentao aconsejarles -lo mejor que he podido- a la hora de lograr una quilla ágil y que favorezca un surf basado en la velocidad y las maniobras más progresivas orientado a olas de playa.
En definitiva, Las quillas que veis son el resultado de un proceso larguísimo de pruebas, cambios y tests. Pero bueno, ¡creo que ambas partes estamos muy contentas con el resultado!
Ante todo, queríamos unas quillas versátiles y muy maniobrables, pero que eso no implicase menor control o falta de agarre ya que consideramos esencial que una quilla tenga buena respuesta ante un ‘bottom’ y a la hora de ‘carvear’.
Partiendo de esta idea, desarrollamos unas quillas laterales bastante grandes y capaces de desplazar mucha agua. De ahí que, al bombear, ese desplazamiento se traduzca en un mayor impulso y, por tanto, una mayor velocidad. Además, ese tamaño extra en los laterales implica muy buen agarre en pared, justo en el momento del ‘carving’, por ejemplo.
Por otra parte, con el fin de favorecer la agilidad del conjunto, decidimos incluir una quilla central más pequeña puesto que así se incrementa el ‘pop’a la hora de despegar el ‘tail’.
Esto viene genial en todo tipo de maniobras más progresivas como los aéreos, los ‘reverses’o los ‘tail slides’, puesto que facilita la liberación del ‘tail’ y resulta más sencillo ‘jugar’ con toda la parte trasera de la tabla a la hora de sacar o cruzar quillas e incluso cerrar los giros.
Por último, también hemos tenido muy en cuenta el ‘flex’.
Hemos evitado hacerlas demasiado rígidas con el fin de que las quillas se adaptasen lo mejor posible a las condiciones que solemos tener en el Cantábrico, es decir, olas rápidas que requieren mucha improvisación a causa de sus corrientes o rebotes de agua… Por eso, un mayor ‘flex’implica que la quilla absorba mejor los movimientos y que éstos se traduzcan en un mayor impulso y energía, tanto en maniobras como bombeo.
Pues me molaba el hecho de que las tres quillas interactuasen entre sí y que la idea sólo tuviese sentido en conjunto. Por eso ambos laterales se refieren a un concepto opuesto pero relacionado directamente: vida (lateral izquierdo) y muerte (lateral derecho).
Por otra parte, me gustaba plasmar la idea de lo efímero. Una ola es efímera. La belleza también lo es. Y la vida… Por eso las quillas juegan con la simbología de una flor y las estelas de humo. Ambos, elementos irrepetibles, frágiles y muy fugaces…
Para terminar, cada quilla incorpora -en su cara interna- un breve poema que he escrito en relación con el concepto que representa el grafismo de su cara externa, es decir, la vida y la muerte.
Deflow me ha dado plena libertad a la hora de desarrollar gráficamente las quillas. ¡No les podría estar más agradecido!
Estoy muy satisfecho con la quilla en sí, en cuanto a ‘shape’ y materiales.
Después de mil pruebas, creo que cumplen muy bien con su función y se han producido con los mejores medios a nuestro alcance. A nivel gráfico también estoy muy contento. Tanto los acabados del producto como su presentación me parecen brutales. Las quillas vienen en una caja dura, acompañas de un librito con texto y fotos… No sé, creo que el conjunto está muy cuidado.
Espero que la peña que se anime a comprarlas piense lo mismo cuando las reciba en casa. J
Pues imaginaros… ¡Ha sido una sensación increíble!
Agradezco la hostia la confianza que Deflow ha depositao en mí, como marca, hasta el aprendizaje que he obtenido de una experiencia así. Soy consciente de que no es una oportunidad que mucha gente pueda disfrutar y eso me hace valorarla aún más. Por otra parte, cuando alguien me escribe para decirme que las quillas le han molao y eso… ¡Me quedo contento una semana! Lo dicho, me siento más que afortunao de que se me haya permitido involucrarme hasta tal punto en un proyecto así. G R A C I A S.
Hombre, afirmar eso sería tan ridículo como decir que un 6’6’’ es mejor que un 5’10’. ¡Cada uno puede ser la hostia en ‘su terreno’! Jajaja.
Lo que intento decir, al margen de slogans y mierdas, es que no usaría estas quillas en un J-Bay de 2 metrazos. Sin embargo, sí pienso que son muy, muy adecuadas para un tipo de olas y de surf concretos. Y en ese sentido, si nos referimos a un surf ágil y rápido en olas de playa, las que tenemos por casa a diario… Pues sí, ¡me parecen unas quillas cojonudas! Jajaja.