Que hemos querido dedicaros un post y hacer público el teléfono de atención psicológica al surfista para los más afectados: +34 666 666 666.
Justo en el ecuador del verano, vale más no mirar atrás y asumir que estamos padeciendo una de las temporadas más flojas que se recuerdan, con olas microscópicas, vientos nefastos e incluso mal tiempo. Por eso, todos los paseos marítimos y tramos de dunas del norte, desde Finisterre a Donosti, están padeciendo la presencia ininterrumpida y cada vez mayor, de una nueva especie mamífera con cara triste y cráneo cabizbajo. Se trata de los que no surfean ni en vacaciones.
En fin. ¿Sirve de algo quejarse? ¡A mí que me registren! Yo soy sólo un becario. ¡Las quejas, al hombre del tiempo!
Llegados a este punto, también nos preguntamos acerca del ‘mono del surfista’. ¿Cuánto dura? ¿Va menguando según avanzan los días y se da por hecho que mañana tampoco surfearemos? ¿Llegamos incluso a olvidarnos de las olas y descubrimos que hay vida más allá? ¡Misterios de la neurología y de la vida, en general!
No obstante, que no cunda el pánico. Como en Margruesa velamos por la integridad de todos vosotros, estamos encantados de poder ofreceros una serie de alternativas saludables a todos esos días sin olas que se van haciendo pesados.
¿Que os apetece una caña? ¡Pues a hacer una tanda de 5 planchas! ¿Que os acercáis a la nevera a por algo de picoteo? ¡5 sentadillas! ¿Que, de vuelta de ver el mar (plato) pasáis delante de un escaparate repleto de croissants? ¡Otras 5 sentadillas! ¡¡Hasta abajo!!
Bueno, convendría aclarar que todo esto está bien para el típico plato de 2 ó 3 días. Pero visto lo visto este verano… Nuestros consejos darían lugar a una nueva generación surfista al más puro estilo Kardashian. Así que, ¿os apetece una caña? ¡Qué narices, la vida son dos días y uno te lo pasas de platazo!