La final (Jordy Vs Parko) ha sido de lo más chocante. Nos alegramos. Dos pesos pesados imponiéndose en medio metro con un power surf imperecedero a las acrobacias aéreas y olas de una sola maniobra.

Otra cosa que ha chocado han sido las condiciones tan pobres en las que se ha desarrollado gran parte del contest. La verdad que este año no ha habido suerte con el swell pero no todo el monte es orégano y los pros han de estar a las duras y las maduras. Eso precisamente es lo que han hecho los que consiguieron llegar a ronda 5 desplegando un surf rapidísimo, fluido y ridículamente preciso en unas olas que más bien parecían cualquier playa del Cantábrico. Hablamos naturalmente de Kelly, Toledo, Kolohe…. Pero sin olvidar a Alex Ribeiro, Tanner Gudang y Stu Kennedy. Van como aviones los muy cabrones.

Precisamente en relación a estos últimos cabe destacar la desastrosa actuación de los `top seeds’ Wilko parecía querer acabar con el mundo cuando Simpo le mandó tempranamente a casa en ronda 2. Afortunadamente para él, Medina y JJF no llegaron mucho más lejos dejando aún más caliente la carrera hacia el título mundial.

A raíz de esto ha de salir forzosamente a relucir el tema de los jueces.

No son pocos los que afirman que su labor en Trestles ha sido una auténtica tomadura de pelo otorgando seises a olas que en otra manga (el mismo día y con las mismas condiciones) casi rozaban el ocho. Los más perjudicados han sido Medina y Wilko (top seeds y amos del claim) en unas rondas en que todo el mundo les daba como ganadores. Julian también se sintió estafado y JJF cayó por su propio peso.

La historia no terminó en el agua y muchos de ellos trasladaron su descontento a las redes sociales en un hecho que puede traer consecuencias ya que la WSL estudia una posible sanción.

Por lo demás… Baños libres con mucho level y mucho tráfico, aunque eso a Medina se la trae al pairo ya que ha aprendido a hacer reentrys en la espalda de otros. Nos preguntamos qué clase de tajo le habrá hecho en la espalda a ese tío, quien por cierto debería replantearse entrar en Lowers si no sabe hacer cucharas. ¿Le habrá roto incluso el traje? ¿le habrá regalado un Flashbomb?

Otra cosa que nos ha llamado profundamente la atención es el look que lleva últimamente Filipe y nos preguntamos la cara que pone la gente cuando está entrando por el pasillo del avión. Debería buscarse un estilista como Julian.

Esto es todo amigos, nos vemos en la France.