5. LIMPIAD LA PARAFA SUCIA
A menudo vemos gente con la parafa de la tabla más marrón que la tripa de E.T.
A ver… Eso no sólo es una guarrada a nivel estético, sino que además le resta agarre a esa masa chiclosa que tenéis por parafina.
Desde aquí, os prometemos que si decidís dedicar 5 minutillos a limpiar la tabla, ésta va a generar un impacto visual renovador que, si bien no va a comenzar a hacer aéreos de la noche a la mañana, sí os mostrará al mundo como personas dignas 😉
4. ADECENTA TU EQUIPO
Si eres de esos que ocultan los ‘toques’ pequeños con medio rollo de cinta americana, tal vez una mala previsión de olas sea la excusa perfecta para que lleves esa tabla a reparar. Al fin y al cabo, es mejor prescindir de ella durante 4 o 5 días, que acortar su vida cada vez que entras al agua, porque, amigo mío, ¡has de saber que ese toque sigue chupando agua! ¿O acaso no te habías fijado en el color amarillento del foam circundante? 😉
3. ADECENTA TU EQUIPO VOL.2
Parece que siempre tenemos la tabla en mente cuando nos referimos a la equipación. No obstante, quizás no estaría de más pegarle un buen lavado al neopreno y al invento, cuyos velcros, cremalleras y demás engranajes, aceptarán con los brazos abiertos toda una tarde sumergidos en vuestra bañera, en lugar de ese chorrito ocasional y rápido con el que creéis que les mimáis.
Ni qué decir tiene que los escarpines también se alegrarán ante la perspectiva de una buena ducha. Basta solamente con olerlos…
2. ¡¡¡ESTIRA!!!
¿Te has fijado cómo reman los ‘pros’? Suelen ir súper erguidos, tirando de las dorsales en lugar de los hombros y los brazos como hacemos la mayoría que, más bien, nos asemejamos a nutrias chapoteando.
Pues bien, ya que no tenemos la técnica ni el fondo físico de los ‘pros’, aprovechemos los días sin surf para compensar esa carencia.
Basta con unos veinte minutos para aliviar y descargar la tensión de zonas como las cervicales o las lumbares. Puntos que castigamos en exceso y a los que la mayoría cuidamos más bien poco.
Puede que no dispongamos del talento de un ‘pro’, pero sí disponemos de 20 minutos al día. Y si crees que no… Réstalo de ‘Isntagram’ y concédeselos a tu espalda.
1. SIMPLEMENTE, DESCANSA
Si estás acostumbrado a no perderte una sesión, por mala que ésta sea, no te tomes el parón de unos días como un drama sino como la oportunidad para concederle a tu cuerpo el descanso que se merece.
No surfear durante unos días no tiene por qué ser un freno o una limitación. ¡Al contrario! Aprovéchalo para volver con las pilas más cargadas.
Duerme, reposa brazos y piernas, bebe mucha agua, trata de comer bien, lee todos los artículos que tenías atrasados en Mar Gruesa… ¡Los días sin olas pueden seguir siendo buenos días para los surfistas!
Un comentario
Creo que es perfecto.
Una parada de vez en cuando te viene estupendo.
Cinco ideas geniales.