¡Saludos Lander! Bueno, antes de nada y para quien no te conozca, cuéntanos un poco de dónde vienes, en qué zonas sueles surfear y cómo fueron tus primeras experiencias con el surf.
Aupa Chicxs! Pues soy de Abanto y Zierbena, una pequeña localidad fronteriza con Cantabria donde he crecido rodeado de mar entre el puerto de Zierbena, los acantilados de Kobaron y la playa de La Arena. Aquí, tuve mi primer contacto con el surf sobre los ocho-nueve años, gracias a Ana, mi profesora de educación física del cole que se animó a llevarnos a un puñado de alumnos. Hoy por hoy, es donde tengo mis raíces y donde paso la mayor parte del año, trabajando y entrenando. Aunque cabe decir que he pasado gran parte de mi infancia surfeando por toda la zona Noja y alrededores, donde tengo muy buenos amigos y una pequeña caravana.
Nosotros sabemos bien que tu relación con el mar va mucho más allá de las olas ya que te encanta la pesca submarina o, simplemente, zambullirte en él. Una vez más, ¿de dónde vienen estas otras pasiones paralelas al surf?
Siempre que me hacen esa pregunta la cuestión viene a darse conmigo mismo, porque no se si la pesca submarina está por encima del surf en cuanto a mis pasiones o prioridades (jajaja). Una cosa tengo clara, y es que la pesca estaba antes que el surf en mi vida. Ese vinculo con el mar lo descubrí desde bien pequeñito cuando ya mi madre con toda la paciencia del mundo me llevaba a las tardes a pescar txipis, sin saber la mujer ni montar la caña. Durante la adolescencia descubrí la pesca submarina. Antes de ello ya me metía a bucear, pero no tenía ni experiencia, ni licencia ni nada. Desde que me sumergí y comencé a descubrir la profundidad y el poder de superación que me ofrecía entrar a pescar con mi fusil conecté de otra manera con el mar y me cambió la forma de ver las cosas.
Con todo los que nos estás contando, imaginamos que en este confinamiento… ¡Añorarás el mar el triple! ¿Cómo explicarías el mono que sientes por surfear con respecto al mono por poder zambullirte y pescar o, simplemente estar bajo el agua? ¿Son pasiones análogas o no tienen nada que ver?
Como todo en esta vida, lo bueno se hace esperar. Cuando supe que tendría que pasarme unas cuantas semanas sin ni si quiera ver el mar pensé que sería desesperante. Normalmente ni cuando he tenido alguna lesión he dejado de entrar a la mar, aunque fuese con unas aletas a flotar. Pero creo que lo llevo mejor de lo esperado. Aprovechando el tiempo para dar forma a proyectos que estaban en mi cabeza medio parados, leyendo, escribiendo y estudiando. Y sobre todo soñando con como será el momento de volver al agua, ya sea a pescar o al surfear.
En cuanto al surf, muchas de las imágenes que nos llegan de ti son en olas tochas. ¿Dirías que esa relación especial e íntima con el mar te ha llevado a sentirte bien en condiciones más ‘brutas’, o ha sido precisamente el surf el que te ha abierto los ojos a esa otra dimensión del mar más allá de las olas? ¿En qué medida ambas facetas se complementan?
Bueno, en cierta medida en mi caso creo que si se complementan bastante. Concretamente mi experiencia con la pesca submarina creció mucho cuando comencé a surfear olas más potentes. Ese vínculo o esa sensación de enfrentarte tu solo a algo tan poderoso como es el mar no se encuentra surfeando olas de playa o con el surf de día a día. Esa faceta solo la conocía cuando me sumergía, y más adelante viendo aquí en Bizkaia a surfistas como Jaime Fernández en Meñakoz, Zuku, Aritza o incluso ya por entonces Natxo, empujando los límites, me picó la curiosidad, lo que me llevó a probarme en esas condiciones. A día de hoy, creo que las sensaciones que me produce bajar metros para hacer una espera en la inmensidad, o entrar en un mar sólido son muy similares. Incertidumbre, superación, serenidad, y sobre todo libertad.
Nos llegan casos como el de Mark Healey, Ry Craike, Dino Adrian o el mismísimo John John, que comparten casi más fotos en sus redes pescando o en barco que surfeando. ¡No decimos que todos ellos dejen a un lado el surf! Simplemente que viven el mar de forma diferente. ¿Estás de acuerdo? ¿Empatizas más con este tipo de visión que con la del ‘surfista al uso’?
Creo que has dado en el clavo. Concretamente Mark Healy es uno de mis mayores referentes. Considero que simplemente son personas que viven el mar, que lo sienten, y que lo respetan. No surfean y se centran únicamente en ello como la mayor parte de la comunidad surfera, sino que hacen lo que sienten cuando el mar les ofrece el momento. En mi caso, cada vez me doy más cuenta de que me dejo llevar por lo que me dice el corazón, al contrario de tener que estar en ese spot en el momento preciso sin perderme una sesión en todo el año, por ejemplo. De algún modo busco encontrarme a mí con el mar, para encontrar la situación que de verdad voy a disfrutar y que va a hacerme ganar experiencia.
Precisamente, en base a este último punto, ¿dirías que centrarse exclusivamente en el mundo de la competición es limitar la visión de la experiencia en el mar y las propuestas que mencionábamos resultan, después de todo, más profundas?
Pues mi experiencia no puede hablar a gran escala ni de la competición ni de circuitos, pero si que tengo la sensación de que la nueva generación de surfistas deja más a un lado la naturaleza del surfing por centrarse exclusivamente en la competición. El surf va mucho más allá que eso. Veo muchísimo nivel en chabalxs de la nueva escuela, con intenciones de llegar muy lejos en competición. Pero siendo realistas y viendo la situación de grandes surfistas que casi no pueden ni pagarse los circuitos por falta de sponsors y ayudas económicas, creo que viajar o disfrutar del mar con otra visión también es muy importante.
Hay otro cambio de percepción que muchos nos comentaban y es el que se da cuando se surfean olas grandes. ¿Sientes la misma conexión con el mar y con los surfistas de tu entorno cuando está ‘gordo’ que cuando hay un metrito de playa? ¿Cómo vives tú, a nivel personal, cada experiencia?
No tiene nada que ver. El ambiente en el agua cuando hay un metrito en la playa a cuando el mar hace su selección natural es muy diferente. Esos días de playa yo los considero como sesiones de entrenamiento o mantenimiento, para cuando tengo que estar a la altura en ciertas condicones. La conexión siempre es mayor cuando responder al mar significa poner todos los sentidos en marcha al mismo tiempo. Sentir esa incertidumbre y la inmensidad cuando puede venir una serie que te va a barrer hasta las rocas o una ola que marque alguno de tus mejores momentos siempre te va a hacer conectar más que cuando hay un metro y el pico parece la gran vía de Bilbao. Además, parece que esos días la gente respira ansiedad en el agua. En cambio, los días solidos, los días de misión, ya desde el día anterior intentamos hacer equipo, nos ayudamos, y sobre todo en el agua nos apoyamos, cuidando y motivando al compañero.
Siendo de Bizkaia, imaginamos que Meñakoz será tu ‘gran Meca’. Cuéntanos qué supone para ti ese spot y cómo se respira ahí un día clásico de surf. Imaginamos que habrá un gran respeto por los veteranos más emblemáticos, ¿no?
En esta zona de Bizkaia todo el que ha tenido alguna experiencia con olas potentes ha pasado el filtro por Meñakoz. Sin duda alguna, es una referencia, una ola muy poderosa y con sus “pequeños detalles”. Me ha dado algunos de mis mejores momentos y olas, pero también alguna de mis peores experiencias. Se trata de una ola que más de una vez me ha puesto en mi sitio, y eso es lo que me engancha a ella. Todos nos conocemos, el ambiente es bueno, todos sabemos quienes son los que más galones tienen, ¡y no es para menos! Llevan muchos años surfeando esa cala, la conocen al dedillo, y por ello son referentes para todo el que surfea allí. Zuku, Peio, Natxo y Jaime fdez…
Otro punto importante, cuando se trata de un deportista multidisciplinar –en este caso en el mar-, es el entrenamiento. ¿Prestas especial atención a tu preparación física o dirías que viene a ser la de cualquier otro? ¿En qué consiste tu rutina de ejercicios o dietas?
Todo va en función del tiempo que tenga, estudiar, entrenar y surfear a veces se complica (jajajaj).
No tengo entrenador personal, pero si que cumplo unos mínimos para estar en forma. Normalmente mis entrenos se han centrado en correr en monte, piscina y Yoga. Si algo me ayuda especialmente en olas grandes y en coger confianza es la pesca submarina, pescando en la rompiente y la apnea. Considero la pesca como un complemento hoy por hoy vital para mí, no creo que haya un mejor entrenamiento que prepararte en el mismo medio que te vas a batir el cobre. También he empezado a entrenar con Volker Tarnow para meter alguna rutina más funcional y evitar lesiones. En cuanto a dietas solo puedo decir que en casa de ama se come muy bien.
Sabemos que el tema sponsors está cada vez más difícil y la competi en QS… ¡Ya ni te cuento! ¿Qué planes tienes de cara a tu futuro profesional y cómo te gustaría orientar dicha vida ligada al mar?
Me encuentro en un momento decisivo en cuanto a mi futuro. He acabado carrera hace un añito, el tema de vivir de un sponsor no se me pasa ni por la cabeza, pero se me han abierto varios frentes. Aquí desde la Arena surf Center estoy apostando muy fuerte por tecnificar el surf en la margen izquierda, y veo bastantes posibilidades. De alguna manera hay que financiarse las pasiones, viajes y proyectos, y aunque tenga alguna ayuda hay que pensar en el futuro para poder disfrutando todo lo posible del mar
Pues Lander, esperamos que tus sueños se cumplan y sigas con los pies en la tierra –o mejor dicho, en el mar- como hasta ahora. ¡Ha sido un gran placer tenerte por aquí! Si quieres despedirte diciendo algo…
¡Gracias una vez más chicxs, cuidaros!