Sin embargo la auténtica noticia, lo verdaderamente trascendental es la confirmación de un hecho que venía quitándonos el sueño desde hace meses: Kelly Slater está mutando a dios.
Hemos de reconocer que nos tenía despistados e incluso llegamos a creer que su futuro sería ocupar La Casa Blanca o algo por el estilo, sin embargo, pese a todo, ¿qué significa un país -o incluso un continente- para alguien que salva vidas, vence a la madre naturaleza y tiene comunicación directa con el más allá?
Los rumores de su metamorfosis divina comenzaron a circular entre las altas esferas cuando dejó pasmado a todo el mundo tras convertir el azulejo y el hormigón de una piscina en el más celestial de los reefs indonesios.
No obstante desafiar y vencer al sumo arquitecto creador fue sólo la primera evidencia de su condición sobre humana. Poca cosa, por otra parte, para alguien que se hace tubos de izquierdas en Sunset (2013 Vans World Cup), lo que viene a demostrar el poder de sumisión total que ejerce sobre los elementos (como Moisés).
*No nos metemos en menudencias como sus 11 campeonatos del mundo o sus victorias ininterrumpidas hasta la fecha -44 años- ya que en eso participan terceras personas capaces de sobre puntuar en un momento dado.
Tuvo que ser la postal más tierna y conmovedora que cualquiera se pueda imaginar: una madre y su hijo.
Retomando el hilo de los rumores… Éstos parecieron consolidarse cuando Kelly rescató de los brazos de la muerte a una madre y su hijo.
No podían ser dos fiesteros borrachos que cayeron al mar. No. Ni un surfista cualquiera que se golpeó tras saltar una ola. No. Tuvo que ser la postal más tierna y conmovedora que cualquiera se pueda imaginar: una madre y su hijo. Y por si fuera poco, en el sacro santo escenario de la bahía de Waimea.
Ya nos lo estamos imaginando: collares de flores decorando su espalda hercúlea al atardecer junto a dos delicadas siluetas que le deben la vida. Esa imagen es mucho más potente que un puñado de barras y estrellas, ¿no?.
… Joder, ¿quién no le daría un Like?
…Y eso que no se metió al agua aquel día. Incluso desde la tribuna derrota a los del pico.
Finalmente, y como si esto fuese poco, nuestro querido Kelly se encontraba en mitad de su manga del Eddie Aikau cuando el mismísimo Broke Little, desde el más allá, le envía un tubo para que salga catapultado entre vítores y lágrimas.
Más no se puede pedir. Cualquier cosa que suceda, San Kelly la duplica.
Y todavía habrá algún escéptico que se atreva a cuestionar su deidad y solicite una levitación antes de postrarse a sus pies. Ojito con lo que pide, señor escéptico, no vaya que ser Slats se marque una full – rotation – levitation.
Nos gustaría terminar la noticia aclarando que, pese a ser cierta toda esta información, las negociaciones de mutación divina se encuentran estancadas por parte del de Florida. Fuentes cercanas nos aseguran que Kelly permanece a la espera de la confirmación más importante: su última cena ha de consistir en alimentos BIO y agua mineral en lugar de vino.