La idea de irnos a Senegal consistía en petar un par de fundas, una con tablas clásicas y otra más rollo ‘performance’, con el fin de grabar un vídeo y acompañarlo de un puñao de fotos que documentasen todo el proceso. El caso es que, cuatro días antes de coger el avión, Sergio, el colega que se iba a encargar de grabar y fotear, se vio afectado por un problema de salud bastante heavy y no pudo volar.
Emmm, ¿qué hago pues? ¿Irme solo o perder el billete? Por este motivo, no me he traído una sola foto de surf. No obstante, lo que sí puedo ofreceros es algún consejo o cierta información que os puede resultar útil en caso de que estéis planeando viajar a Senegal (si no ha entrado hasta ahora en vuestros planes, deberíais comenzar a planteároslo).
Cuando hay swell, las olas entran con toda la fuerza del Atlántico, por lo que es recomendable llevarse algún ‘round pin’ e incluir en el quiver alguna tabla más larga de lo que solemos meter un día normal de playa aquí. Al margen del típico shortboard estándar, Senegal es un destino perfecto para poder alternar con otro tipo de tablas más clásicas dada su amplia variedad de ‘points’. ¡No te cierres a alternar diferentes estilos!
Sin llegar a igualar la perfección de Indo, las olas en Senegal pueden llegar a tener una calidad de la hostia. Las mejores suelen romper sobre un reef de roca absolutamente cubierto de erizos, ¡así que mucho ojo! No es que sea mortífero pero es fácil que un toque con el fondo te chafe el trip.
+ En la zona de Yoff – Dakar tenéis varias izquierdas y derechas muy divertidas y capaces de ofrecer secciones realmente huecas como ‘Ouakam’, ‘No Return’, ‘Club Med’, ‘Secrets’ o la propia playa de ‘Yoff’. Luego, frente a Yoff, está la isla de Ngor, donde disponéis de un par de points (tanto de izquierda como de derechas) muy largas y perfectas para trazar un surf de líneas amplias y bonitas.
Organizarse en base a esta zona, pese a ser lo típico, es lo suyo.
+ Yo me he quedado en la isla de Ngor y la verdad que es un sitio más que recomendable: es seguro, más limpio y tranquilo, dispones de olas y resulta muy cómodo a la hora de mover. Si fuera tú, me hospedaría en la isla y me movería desde allí.
+ En cuanto a vientos y direcciones de swell… Dada la orografía del terreno, podrás encontrar olas casi con cualquier combinación y muchas de las citadas anteriormente funcionan con condiciones opuestas, así que… ¡No hay problema! Si te quedas en Ngor, Jesper, propietario del Ngor Surf Camp que además lleva viviendo allí más de 10 años, sabrá aconsejarte como nadie acerca de los picos más recomendables.
Mientras que en invierno los mares potentes del norte cubren de espuma algunas zonas, los swells de sur veraniegos suelen entrar rotos de viento. Así que el otoño (bañador) y la primavera (neopreno) suelen ser las mejores épocas para ir dada su consistencia y la limpieza del swell.
+ ¡Ojo con la temperatura del agua! Senegal es uno de esos destinos donde pasas de estar en bañador a necesitar un 3.2 integral en apenas quince días. Desde diciembre a abril el neopreno es necesario. A partir de ahí, con bañador vas bien. No obstante, si eres algo frioler@, una chaquetilla puede resultarte útil ciertas mañanas nubladas en las que puede llover.
+ ¡NO VUELES CON ‘VUELING’ NI CON IBERIA!
Vueling se ha ganado a pulso el primer puesto de aerolíneas no recomendables debido a su lamentable servicio y unas tasas disparatadamente altas.
No sólo resulta indignante su atención al cliente (imposible dar con ellos a través del mail o ser atendido por una persona en su 902…), sino que además sacan tajada de esa falta de información cobrando las tablas por trayecto, es decir, si tienes tres escalas te cobran tres veces.
…Y eso por no mencionar que los aviones rozan lo insufrible (son incómodos, carecen de espacio y de pantallas con películas o música) y además suelen apurar con los equipajes de mano, hecho que les obliga a facturarlos a última hora, de manera improvisada, desordenada y al azar.
En fin, tremendo… ¡NO VOLÉIS CON VUELING NI CON IBERIA!
+ Lo que para ti es simple basura para otro puede resultar ser un tesoro.
Si tienes algún invento viejo por casa o unas quillas medio escachadas, llévalas y regálaselas a algún local. Seguramente le estés dando la alegría de su vida.
Llevar alguna pastilla de parafa también puede ser un buen gesto muy apreciado por los locales. ¡Igual hasta te dejan una de las buenas! 😉
+ ¿Cuesta mucho aprenderse un par de palabras? No, ¿Verdad?
Da los buenos días y las gracias en ‘Wolof’, el idioma local, y la peña te responderá con una sonrisa aún mayor.
+ La moneda local es el Franco Centroafricano CFA).
La mejor forma de cambiar es en el aeropuerto, según llegas, aunque también hay sitios en las calles de Dakar o Yoff y la seguridad no supone ningún problema. La peña es guay y el tema robos – atracos es algo muy raro en Senegal.
Tampoco os preocupéis si llega la hora de volver a casa y aún os sobra mucha pasta cambiada. En el aeropuerto os la vuelven a canjear por Euros.
+ Ojo con eso de andar descalzos.
La lluvia y el viento suele romper cactus y hay púas esparcidas por todo el suelo que apenas son perceptibles a simple vista, con lo cual el modo ‘jipi’ puede salirte caro.
+ Más ojo aún con los erizos del fondo.
Como os he dicho, las mejores olas rompen sobre reefs plagados de erizos, así que llevad betadine, agujas y pinzas. Poned especial cuidado a las mareas bajas en Ngor, No Return y Oukahm.
¡Ah! Los escarpines con bañador, aunque feos, siempre son otra opción a tener en cuenta.
+ Tema comida…
Aunque hay mucha diversidad de platos, la base son el pollo, el arroz, el pescado y la cebolla.
La fruta escasea porque Senegal sólo produce mangos y cacahuetes, el resto lo tiene que importar.
Ojo también con las verduras y vegetales. Da igual que estén bien lavadas. De hecho, la propia agua (sabe a tierra) puede ser un pasaporte rápido a una improvisada evacuación ‘detox’.
En fin, que si eres vegan@ estás jodid@.
+ Senegal tiene mucho más que ofrecer que sus olas.
La gente es maravillosa y muy amable. Cada uno tiene su historia y nunca está de más aprender algo de las experiencias de otros (¡hay una escena musical y artística de la hostia!).
¡Haz tus compras a la gente local! ¡Conversa con ellos! ¡Adáptate al ritmo africano donde las prisas no tienen cabida! ¡Olvídate un poco del Instagram y del Wifi y vuelve a lo humano!
Y, sobre todo, respeta con el tema de las fotos y las grabaciones, después de todo son musulmanes y no todo el mundo entiende el universo de imágenes al que estamos sometidos en el primer mundo.
+ Recomendaciones: vacuna de fiebre amarilla / crema solar potente / Tapones para los oídos (mucha bacteria) / Repelente de mosquitos / Paciencia con la falta de electricidad y de wifi y el exceso de moscas / Quillas L / Sombrerito explorer para la cocorota / Comprar ‘Swim card’ al llegar (tendrás internet en el móvil y podrás efectuar llamadas sin tener que rehipotecar tu casa) / Ngor Surf Camp
«Cuando hay swell, las olas entran con toda la fuerza del Atlántico»