El Vans Duct Tape Festival terminaba ayer 3 días de longboarding clásico en el más amplio sentido del término. Conciertos, cenas, debates y proyecciones o la presencia de gente como Dane Reynolds, fueron otras buenas excusas para acercarse a Zarautz para disfrutar de este privilegio en nuestras costas.
Por si no lo sabes en Duct Tape Invitational es un evento que el icono del longboard Joel Tudor viene celebrando por el mundo desde hace ya 15 años. Es el propio Tudor quien escoge la lista de invitados, y quien pone las normas. Tablones de más de 9 pies, una quilla y sin invento y por supuesto logging clásico.
La controversia no podía faltar en un evento de semejantes dimensiones, y una corriente de opinión echaba de menos más presencia local entre los invitados. Un debate interesante en el que intervienen un montón de factores como el nivel o la dimensión del vocablo «local» en un evento tan global. En cualquier caso tanto Adrián López desde Bizkaia como Nico García «Nikidora» desde Asturias, estuvieron encantados de tener presencia en semejante evento y pelear en sus mangas con gente que realmente admiran. Ninguno de ellos pasó de los cuartos, pero seguramente eso era lo de menos.
Por otra parte echamos de menos nombres como Harrison Roach, Corey Colapinto, Bryce Young o Derrick Disney; obviamente la lista es limitada y se compensó con caras frescas como Kai Takayama, Levi Prairie, Zach Flores o Saxon Wilson. Pero bueno, nadie mejor que Tudor para escoger, así que mejor callar que meter la pata.
Los dos primeros días el mar y el viento no acompañaron, cosa que no importaba demasido teniendo en cuenta las previsiones para el último día y que el aburrimiento no entraba dentro de los planes. Porque más allá del puro surfing, una de las grandezas del Duct Tape es la cercanía de los surfistas con la gente, y eso es algo que en el malecón de Zarautz se vivió especialmente.
El tercer y último día llegaron las olas de verdad. Un mar limpio, de periodo, y puede que demasiado grande amanecía en Zarautz. Pero la marea alta allí lo aguanta casi todo y la organización con buen criterio hizo un largo parón para que cuadrase bien por la mañana y tarde.
En la final 4 iconos del longboard clásico con una media de edad más propia de shortboarders progresivos. Y eso es lo bueno, que gente joven tenga una mente abierta para surfear e incluso shapear todo tipo de artilugios. Alex Knost, Ryan Burch, Tyler Warren y Andy Nieblas son todos de California, seguramente el lugar del mundo más avanzado en ese aspecto. Algo que poco a poco va calando poco a poco también en nuestra cultura.
Una final entretrenida y con un malecón a reventar de gente en la que Andy Nieblas aprovechó las izquierdas con un logging complaciente para el público con una mezcla entretenida de noseriding clásico y cambios de sentido en switch que también gustaron a Tudor. El joven californiano se llevó 8000 dolares y una botella de tinto de 5 litros en la expression sessio…que seguramente no llegó a casa.
No sabemos si de calentón o no, pero Tudor comentaba que este puede haya sido el mejor evento en los 15 años de existencia del Duct Tape. Desde luego da la sensación va a dejar un poso en Zarautz, como lo dejó en Salinas y en otros sitios por donde ya ha pasado. Puede que el longboard se vea de otra manera a partir de ahora, lejos de cliches y prejuicios absurdos.
No podemos dejar de nombrar a Mikel Urigoitia, que se ha echado a sus espaldas un evento mundial y que con más orgullo que nunca puede decir «Tabloia da bidea» (El tablón es el camino).