Hace apenas unos días llegaban a nosotros unas increíbles imágenes aéreas de Mundaka grabadas con un drone durante el ‘swell’ del pasado fin de semana, el primero realmente sólido de la temporada.
Lo que me hizo regresar con el firme propósito de no volver a poner el pie en aquella isla nunca más es algo mucho más primario y cuya culpa no puedo atribuir a nadie más que a mí mismo.