En el surfing no todo es gloria. Si quieres coger la ola de tu vida a veces tienes que pagar el precio, y esta gente se mueve en unas escalas en las que se juegan literalmente la vida.
El baño del pasado sábado en Mavericks era algo cantado. Allí estaban australianos, hawaianos, algún europeo y por supuesto californianos. Lo que sorprende es ver un lineup tan abarrotado con semejantes condiciones. Un baño XXL de los que estarán en las quinielas a final de temporada.