Todos los que se dieron el baño del pasado viernes comentan la lucha contra la tremenda corriente que tuvieron que sufrir en La Graviere. ¿La recompensa a tanto esfuerzo? Tubazos para los que más lucharon.
Mientras miles de supuestos surfistas venidos en autobús hacían colas insufribles por comprar chollos en Hossegor, algunos otros surfistas fueron a disfrutaban del surf de verdad.