Con el fin de dominar el arte de surfear sin quillas, el pasado verano Tom Curren fue progresivamente pasando de un bodyboard a un skimboard de la mano de un inmejorable maestro en la materia, Brad Domke.
Dos freaks de la naturaleza en uno de los beachbreaks más jevis del planeta; esa no es la noticia. Lo novedoso es ver cómo se intercambian su tabla y su skimboard e intentan salir airosos de este reto.