Los partes hablaban de un mar muy parecido al de 2012, cuando gente como Bruce Irons o Ramón Navarro surfearon algunas de las olas más recordadas en la historia reciente.
«La ola vino justo perfecta al sitio donde estaba colocado, la cogí y parecía no terminar nunca. Fui engullido por la ola, pero nada especialmente grave. Mi objetivo es coger la ola más grande jamás surfeada, pero creo que eso todavía está por llegar. Ahora voy hacia Todos Santos.»