Tras un invierno realmente duro en Francia, la primavera vino con mares más amables y vientos favorables. Los fondos también se unieron a la fiesta, y concretamente un derechón en algún lugar de Seignosse fue el spot de referencia. Allí estaba siempre Maxime, metiendo más horas que nadie y dando un espectáculo como el que podemos ver a continuación