El asunto ha planteado algunas preguntas. ¿Cuál es la opinión de los sponsors al respecto? Cuando puede un surfista profesional entrenarse competitivamente, cuando está fuera de su temporada de competición? ¿Qué obtienen los espectadores y el deporte en si de esta regla tan estricta?
Hasta el momento dos surfistas han sufrido el poder de las normas de la ASP. Kelly Slater no pudo competir en el Mavericks Invitational y Tiago Pires se vio obligado a salirse del Capitulo Perfeito, un campeonato de tubos en Peniche, Portugal.
«Fue un poco triste por que no iba a poder participar en este evento donde realmente quería competir solamente por la oportunidad de surfear Supertubos. Hubiera sido el entrenamiento perfecto para el Rip Curl Pro Portugal del próximo octubre», dijo Tiago Pires.
Ambos surfistas se han acogido a la regla de la ASP, pero nadie está del todo convencido todavía. Mientras es perfectamente comprensible que todos los surfistas del Dream Tour deben estar en forma y disponibles para los compromisos del ASP World Tour, el espíritu del surfing se ve reducido. Y las sanciones son duras.
«El surfista que no haya sido autorizado por la ASP podría perder seeding y puntuación en su ranking durante la siguiente temporada y/o no ser autorizado a competir en la temporada actual», según el libro de normas de la ASP.
Las multas por los daños pueden llegar a los 50.000 dólares en el caos de los hombres y 31.000 en el de las mujeres. Lo curioso es que muchos de los eventos fuera de temporada están organizados por marcas que apoyan las pruebas de los circuitos de la ASP durante toda la temporada.